"El primer recuerdo que guardo de mi infancia es una llamarada, una llamarada azul brotando de un fogón de gas que alguien había encendido. Pude haberlo hecho yo jugando con el fogón. No recuerdo quién fue. En cualquier caso, recuerdo que me sobresaltó la exhalación de fuego azul que brotaba del quemador, lo súbito, lo repentino del fenómeno. Esto es lo más lejano que puedo recordar; más atrás sólo hay niebla, ya sabes, sólo misterio. Pero en mi mente la llamarada de aquel fogón está tan clara como la música."
Miles Davis; La autobiografía.
1 comentario:
Precioso. Sí, siempre el primer momento es una llamarada entre un antes y un después en nuestro camino hacia el Misterio de la vida.
Justo eso me sucedió a mí. Nada más nacer debí sentir ya un fogonazo en las entrañas. Después, dice mi madre que estuve toda la noche con los ojos muy abiertos mirando una luz que había encima de la cunita.
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