tag:blogger.com,1999:blog-24716999345277768572024-02-06T19:44:07.542-08:00Saturnalia(cultura extrema)Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.comBlogger132125tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-23238528722103534052017-12-16T08:43:00.001-08:002017-12-16T08:43:25.052-08:00Dreyeriana<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"Creo en la mortalidad del alma y en la fragilidad de la carne."</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b>Carl T. Dreyer</b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0QsHtvSQOqn_c8-e7hf3WZLXYqd0T0vy6eRDXj5UW_VN3wquuwGigp69i2Inb1w4OpoUl2GHxGv_rZwi9PXf7n5wiT5wmauJqlS3IrXUg86uxkJKcj4GY-kvftuFDvINIrDK9Tim37kM/s1600/ordet-1955-001-carl-dreyer-behind-camera-00n-arp.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="702" data-original-width="1000" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0QsHtvSQOqn_c8-e7hf3WZLXYqd0T0vy6eRDXj5UW_VN3wquuwGigp69i2Inb1w4OpoUl2GHxGv_rZwi9PXf7n5wiT5wmauJqlS3IrXUg86uxkJKcj4GY-kvftuFDvINIrDK9Tim37kM/s320/ordet-1955-001-carl-dreyer-behind-camera-00n-arp.jpg" width="320" /></a></div>
<br />Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-21957793083915055542017-11-09T01:55:00.000-08:002018-11-20T11:30:54.449-08:00La paralaje y el quiasmo<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">En <i>Visión
de paralaje</i>, Žižek comentaba un experimento de Claude Lévi-Strauss en el
cual el famoso antropólogo francés daba noticia de los Winnebago, un pueblo
aborigen de Norteamérica oriundo del Gran Lago de Wisconsin. La tribu estaba
dividida en dos grupos, “los de arriba” y “los de abajo”, y, según el relato de
Lévi-Strauss, cuando se le pedía a un aldeano que dibujara en un pedazo de
papel la disposición de las cabañas de la aldea, se obtenía dos respuestas
totalmente diferentes, dependiendo de la pertenencia a uno de los dos grupos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLkG2UKqSAGKMmmS2bYIEPSAXW46riUmDJ6kngBzcKjjvwYEHzXdOGb6_LlEussstj4P0toBsgh0HvnFYMCD55Ru9xEybcK3_8Yr6hHPfCQRQjKIchavI7UqAei-MjeuArjgeRrVMkDUk/s1600/630.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="383" data-original-width="1024" height="119" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLkG2UKqSAGKMmmS2bYIEPSAXW46riUmDJ6kngBzcKjjvwYEHzXdOGb6_LlEussstj4P0toBsgh0HvnFYMCD55Ru9xEybcK3_8Yr6hHPfCQRQjKIchavI7UqAei-MjeuArjgeRrVMkDUk/s320/630.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">“Ambos perciben la aldea como un círculo –escribe Žižek--; pero
para uno de los subgrupos existe dentro de este círculo un círculo más de casas
centrales, de modo que tenemos dos círculos concéntricos <b>[figura 1]</b>, mientras
que para el otro subgrupo el círculo está dividido en dos por una clara línea
<b>[figura 2]</b>. (…) El punto central de Lévi-Strauss es que este ejemplo de ningún
modo debe hacernos adoptar el relativismo cultural, según el cual la percepción
del espacio social depende de a qué grupo pertenece el observador: la verdadera
división en dos percepciones ‘relativas’ implica una oculta referencia a una
constante, no la disposición objetiva, ‘real’, de las viviendas sino un núcleo
traumático, un antagonismo fundamental que los habitantes de la aldea eran
incapaces de simbolizar, de explicar, de ‘internalizar’, de aceptar.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Por desgracia, parece que este núcleo traumático que es
imposible de simbolizar, de explicar, de internalizar o de aceptar es lo que
impera en los grandes relatos identitarios entre los partidarios del Procés catalán y los, así llamados, constitucionalistas. Vemos que el objeto
observado (el conflicto) pierde su consistencia una vez se ha desplazado el
foco de la mirada a la otra parte del relato. Es más, el conflicto “no tiene
sustancia” real, como diría la teoría lacaniana, sino una serie de múltiples
miradas subjetivas que la sostienen en una pura forma virtual, etc. Lo
relevante, en una primera instancia, es ese “desplazamiento” del foco propuesto por la
paralaje. Tener la capacidad de efectuar "el salto” de un plano de la
aldea al otro es lo que nos aporta una mirada completa del asunto, o, para
decirlo con los términos de nuestro querido Merleau-Ponty, un “quiasma óptico”. En
el quiasma óptico, la superposición de las dos imágenes monoculares es lo que
proporciona la imagen binocular. Ninguna depende por completo de la otra
(podemos tapar un ojo y la función del órgano sigue allí), pero <i>la </i>imagen
binocular es necesariamente el resultado de dos órganos simultáneos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-top: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Así pues, es necesaria la adición de estos
“dos órganos” simultáneos para aprehender una visión completa del asunto. No
importa de cuál de los dos lados de la paralaje o del quiasma óptico nos
pongamos, porque siempre tendremos una visión mutilada. Todos en Cataluña
tenemos un amigo o un pariente "charnego", y viceversa, así que la narración de
una auténtica identidad “española” y una auténtica identidad “catalana”,
incomulgables y excluyentes entre sí, es de entrada un sinsentido. La mirada monocular, individual, siempre está ligada con la de
un agente igualmente monocular, y la simbiosis de estas dos miradas monoculares
es lo que confiere al conjunto su verdadera sustancia (y aquí nos separamos de
Lacan y Zizek porque según ellos todo sería el resultado de una virtualidad
total). No hay “yo” sin “tú” y no hay “singularidad” sin “universalidad”, pero
esto no implica el borramiento total de las partes del quiasmo. Para otro lugar
quedaría la cuestión de qué hacer con este "núcleo traumático" que
domina todo este asunto, y, de existir un verdadero “antagonismo fundamental”, definir en qué consiste realmente... Lo que sí parece seguro es que esa "constante" en uno y otro bando aludiría a una pulsión oculta de atavismo mortífero, que no permite ver el sustrato sustancial e indispensable a todo conflicto geopolítico (la lucha de clases y la lucha por el poder), y que brilla por su ausencia en el relato público del Procés (la primera, por inexistente, la segunda, por oculta). Un sustrato indispensable, decimos, que por constituir un vacío desolador detrás del ruido y el infantilismo de las banderas nacionales adviene el auténtico núcleo traumático en el que se han convertido los odios históricos y las rivalidades enquistadas del siglo XXI. <o:p></o:p></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-11106514795338288722017-06-13T00:06:00.000-07:002017-06-13T00:12:28.007-07:00E. Elias Merhige. "Polia & Blastema"<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/8tGUFlypRww/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8tGUFlypRww?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-91101182336788562512017-03-21T13:04:00.000-07:002017-03-22T04:43:11.974-07:00El 'mojo' de Ann Cole<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/sP0crYPCHV0/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/sP0crYPCHV0?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #4b4f56; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">Un "mojo" es una de esas palabras
intraducibles. Según la Wikipedia: un amuleto o talismán asociado con el "hoodoo", que a su vez sería un sistema primitivo de creencias
mágico-religiosas del que bebe el folclore afroamericano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #4b4f56; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">Sea como fuere, cuando el extraño personaje
<b>Preston Red Foster</b> ("uno de los seres humanos más tímidos del mundo", dirían de
él; para más señas: hombre de color, de unos cuarenta años, con el cabello decolorado y
estrictamente elegante), autor de la canción, se acercó al productor musical <b>Sol
Rabinowitz</b> a finales de los cincuenta, éste debió de quedar absolutamente subyugado por
el hechizo del mojo porque de inmediato reclutó a <b>Ann Cole</b> para grabar
"Got My Mojo Working" y girar con ella por los Estados del Sur, por
donde la poderosa cantante de rock and roll dejaría a propios y extraños
boquiabiertos con su incendiara interpretación. Tanto es así, que el mismísimo
<b>Muddy Waters</b> se quedó prendado de la canción y no tardó mucho en grabar su
particular versión, hoy por todos conocida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #4b4f56; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">Pese a todo, la versión de <b>Ann Cole </b>me sigue pareciendo
la más prodigiosa, y uno de los momentos más memorables de la música del siglo
XX. Con su timbre potente y claro, con su fraseo perfecto y su virtuosismo para
el arreglo vocal, <b>Ann Cole</b> catapulta la composición de Foster hasta cimas de
perfección, sólo igualable por las mejores mezzosoprano de la tradición clásica.
No me cansaré de reivindicar esta legendaria grabación, ni el asombroso poder
que de manera imprevista surge como fuerza telúrica capaz de plantarle cara al propio mojo: Foster y Cole y Waters nos hablan de esa "cosa" sexual o
pasional, ante la cual se diría que fracasan todos los sortilegios del hoodoo ancestral
(“<i>I got my mojo working… but it just won’t work on you</i>…”). Ni patas de conejo, ni
mechones de pelo, ni huesos de gato, ni raíces de serpiente negra… nos dice la
canción. Sólo el poder mesmerizante de la música (y en particular, de la música rock and roll) se abre
paso allí como instancia quimérica que condensa los misterios de la vida y la
muerte, las fuerzas ocultas de la libido y de la atracción sexual. El mundo occidental
sólo empezaba a atisbar el tiempo de la liberación, y el verano del amor sólo era
un sueño lejano en las mentes de los pequeños burgueses blancos cuando <b>Ann Cole </b>invocaba<b> </b>su mejor cántico a la madre de todas las pulsiones. Woo woo, Wee wee,
Ah Ah… escuchamos en esos coros que acompañan a la cantante en su paroxismo, como rutilantes querubines que advinieran a saludar el rito
humano por antonomasia. Voces que llegan de un tiempo lejano, en donde la mejor
clave para evadir el oscuro curso del cosmos consistía en entonar un viejo <i>traditional arranged</i> y en librarse a la exaltación, pero, sobre todo, a la capacidad de la música para develar la condición humana en su
sencilla (aunque no por ello menos trascendente) verdad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #4b4f56; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><br /></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-33343587678384449282017-02-13T07:21:00.000-08:002017-02-13T07:22:43.499-08:00Ecce Homo<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/_WC9vP_gTwU/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/_WC9vP_gTwU?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-57904948705688767642016-12-20T06:49:00.002-08:002017-02-15T06:59:02.095-08:00"Dream Baby Dream"<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzH0OmFEaFNOtY3Y8ioXgo-7tpPLIT7o1uyZjy9cL5SIsVTjAd06qDwuvN13E-XLN-mRSc6jp-U44p8-U2WxMtzwLDMFGGYa68-yq4cZVRKDibazOOiY2c1WDysr7bSc8yRESVsHO8Y_s/s1600/S-banner.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzH0OmFEaFNOtY3Y8ioXgo-7tpPLIT7o1uyZjy9cL5SIsVTjAd06qDwuvN13E-XLN-mRSc6jp-U44p8-U2WxMtzwLDMFGGYa68-yq4cZVRKDibazOOiY2c1WDysr7bSc8yRESVsHO8Y_s/s320/S-banner.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">Cuando Alan Vega y Martin
Rev formaron Suicide y compusieron su disco homónimo estaban pensando en cierto
tipo de asesinato de la cultura, cierto tipo de cataclismo trascendental, esquizoide, sucio e
intoxicado. Implosión final de la conciencia, claudicación y mortalidad de todo
lo bello, como en un relato burroughsiano, las canciones de Suicide transitaban
por un espacio en sombras del </span><i style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">american dream</i><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"> donde confluían
con otras joyas del genio disfuncional y con las narraciones del desencanto al
estilo de la Velvet Underground y The Gun Club, pasadas por el filtro post-punk
del tecno neoyorquino. Reverso oscuro de la Nación americana basada en la
prosperidad y la esperanza, el estilo vocal de Vega y el maquinismo de Rev no
hacían honores a la técnica ni al manierismo que impregnaba la música
de aquellos años. El tiempo de las neovanguardias había pasado y el espíritu
renovador de las contraculturas parecía, ahora éste también, un sueño muy
lejano. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-size: 14.0pt;">Tal vez la canción que
mejor ejemplifica esto es “Dream Baby Dream” (y no es casual la doble evidencia de la palabra "</span><i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt;">dream</span></i><span style="color: #4b4f56; font-size: 14.0pt;">", que designa a un tiempo el acto
de soñar como el sustantivo "sueño"). El sueño de "Dream Baby
Dream" es un sueño que se ha trastocado en pesadilla. Con un bucle
armónico que hace pensar en las canciones románticas de los años cincuenta, la voz
de Vega se va transformando en un delirio maníaco; podría ser la voz de un
cantante enamorado con unas copas de más, o la de un Elvis Presley febril y
deslustrado en pleno bajón de anfetaminas, o la de un padre de familia
fascinado ante las pantallas de la realidad telemática que por aquel entonces
todavía eran la principal herramienta del <i>establishment</i>. (</span><span style="color: #4b4f56; font-size: 18.6667px;">Hay que tener presente que es en esta tradición de la música y de la cultura americana donde la canción de Suicide se inserta, como homenaje o conato final a una cadena de significantes que constituyen la industria del entretenimiento del siglo XX.) </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">“Sueña, sueña”, le dice ese padre de familia al objeto de sus deseos, como en una
reformulación de aquella película de Sidney Pollack, <i>Danzad danzad
malditos</i>. </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">El imperativo categórico de
“soñar” o de “tener un sueño” se convierte así en un mandato agónico. Es un
sueño que pareciera haberse olvidado de la finalidad del sueño en sí, para
centrarse en la propia actividad soñante, en el sueño “para sí”. (Nota: la
versión que hizo Bruce Springsteen en 2014 prescinde del lado
"schyzo" de Vega y Rev para resaltar únicamente el lirismo de la armonía; algo
muy propio del estilo corajudo y entusiástico de Springsteen, pero que revierte
la canción de Suicide por completo; por algo el disco de Springsteen se titula <i>High
Hopes</i>, es decir, lo que vendría a ser el reverso inequívoco de
"suicidio".) El </span><i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt;">american dream</span></i><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"> es entonces este </span><i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt;">impasse</span></i><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">, este encierro en la propia compulsión
que sueña, ya muy alejado de la posibilidad de alcanzar el objeto de su sueño
(algo que capta mucho mejor la sonoridad onírica pero trastornada de Suicide que el pragmatismo
luminoso de Springsteen). El objeto de este sueño escapa continuamente, se
escurre como entre los acordes de una melodía psicodélica, y sólo queda la
gratificación, la repetición, el automatismo. </span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"><br /></span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/XyvhTIOJeJ4/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/XyvhTIOJeJ4?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="font-size: xx-small;"><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-size: xx-small;"><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">Edito: a raíz de los comentarios de amigos en mi página de Facebook, se podría intentar aquí una "genealogía del sueño" en la música americana, desde el estándar de jazz de los años treinta "Dream a Little Dream of Me", pasando por "Mr Sandman", la versión de </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 18.6667px;">"All I Have To Do Is Dream" de los Everly Brothers (1958), </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">"Dream Baby" de Roy Orbison (1962) o "If I Can Dream" de Elvis (1968)</span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">, hasta el anti-éxtasis demiúrgico de la canción de Suicide. </span></span></span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;">Como
apuntaba arriba, es en esta tradición donde debe ubicarse “Dream
Baby Dream”, la cual, si bien no sabemos si guarda relaciones explícitas con
aquello que Guy Debord llamó la “sociedad del sueño”, sí certifica una constancia
y una permanencia de lo onírico sobre las posibilidades, a menudo inquietantes y equívocas, de nuestras existencias abocadas al fin impreciso de la vigilia. </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #4b4f56; font-size: 14pt;"> </span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-8323600306371076412016-11-18T07:44:00.002-08:002016-11-18T08:45:30.847-08:00Adam und Eva<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVuwhIhPf9t4Xz0vyKhKybtCfmKYaIhrj-Y5VsLK-Mq-COdi_vqK9qcL1F_Jx3HGxh7mGAmdQ_IqThP8umGVCwEH2q2N7fuMXr5bi5BbeXsUMbIrLh4fi-p14SvyjgQIc3xIFgJUFgIww/s1600/tumblr_lbl5r6Yp0k1qd1blfo1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVuwhIhPf9t4Xz0vyKhKybtCfmKYaIhrj-Y5VsLK-Mq-COdi_vqK9qcL1F_Jx3HGxh7mGAmdQ_IqThP8umGVCwEH2q2N7fuMXr5bi5BbeXsUMbIrLh4fi-p14SvyjgQIc3xIFgJUFgIww/s320/tumblr_lbl5r6Yp0k1qd1blfo1_500.jpg" width="225" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; margin-bottom: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 10.5pt; line-height: 200%;">Otro de los cuadros que me impactaron del Hamburger Bahnhof de
Berlín, cuando estuve allí hace unos meses, y que se exponía en la colección
temporal sobre "<i>Entartete Kunst</i>" (el, así llamado por los nazis,
"arte degenerado").<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; margin: 4.5pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 10.5pt; line-height: 200%;">En 1917,
Max Beckmann pintó esta variación del motivo de Adán y Eva y el árbol del
conocimiento. El Paraíso de la inocencia queda muy lejos aquí. Las dos figuras
aparecen viejas, hastiadas, enfermas (véanse los tonos verdes de la piel de
Eva); y lo que es más, extrañadas y desnaturalizadas de su propia
condición (el ademán de Adán rechazando el pecho que le ofrece Eva con un gesto
de cansancio; la pose incómoda, y hasta tocada por un sentido del ridículo).
Adán más bien parece un pequeño burgués que lo hubiera perdido todo jugando a
las cartas, y ella es una señorona de pelo mustio que se ha hartado de esperar
a su príncipe azul. El ojo abyecto de la serpiente enroscada en el árbol parece
celebrar el triunfo sobre la virtud perdida de estas dos criaturas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; margin-bottom: 4.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 10.5pt; line-height: 200%;">Durante la Primera Guerra Mundial, Beckmann estuvo destinado en
Flandes y fue víctima de una crisis nerviosa que lo dejó profundamente
traumatizado. A partir de ahí cambiaría su estilo y empezó a pintar motivos
religiosos, casi como si de un negativo de El Greco se tratara (se ha señalado
el interés de Beckmann por el gnosticismo, pero la influencia de El Greco es
también perceptible en sus pinturas religiosas, como en el Cristo descendiendo
de la cruz). Beckmann reivindicaba un tipo de “realismo trascendental”, en el
convencimiento de que el pintor ha de enfrentarse a la realidad sin ningún tipo
de ilusiones.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; margin: 4.5pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 10.5pt; line-height: 200%;">"Ser
un hijo de nuestro tiempo -escribió-. Oponer el naturalismo contra el propio
ser. La objetividad contra las visiones interiores. Mi amor pertenece a los
cuatro grandes maestros del misticismo masculino: Mälebkircher, Grünewald,
Brueghel y Van Gogh."<o:p></o:p></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-46449870556486911842016-10-30T11:24:00.001-07:002016-11-18T07:46:31.421-08:00Luciérnagas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfSDYRBlum1K3NNX5eD6l5Xe8Nq0B3uXzroV8mwbtST5tTxqbFH6h52w_mZp9-LHKVYJNI9MZnn0pi0gnxEyB3veuSyZgg-E2DJ5Q7I0ztyYRgzqJ5372d7EE1fY669nSYOMnr0nn5tk/s1600/pyralis_lienigialis_4480.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfSDYRBlum1K3NNX5eD6l5Xe8Nq0B3uXzroV8mwbtST5tTxqbFH6h52w_mZp9-LHKVYJNI9MZnn0pi0gnxEyB3veuSyZgg-E2DJ5Q7I0ztyYRgzqJ5372d7EE1fY669nSYOMnr0nn5tk/s320/pyralis_lienigialis_4480.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">"Tal sería, en todo caso, la
miserable 'gloria' de los condenados: no la gran claridad de los goces
celestiales bien merecidos, sino el pequeño fulgor doloroso de las faltas que </span><span style="font-size: large;">se
arrastran bajo una acusación y un castigo sin fin. Al contrario que las
falenas, que se consumen en el instante extático de su contacto con las llamas,
los gusanos relucientes del infierno son pobres ‘moscas de fuego’ –</span><i style="font-size: x-large;">fireflies</i><span style="font-size: large;">, como se llaman en inglés
nuestras luciérnagas— que sufren en su propio cuerpo una eterna y mezquina
quemazón. Ya a Plinio el Viejo le había resultado inquietante una especie de
mosca, llamada </span><i style="font-size: x-large;">pyrallis</i><span style="font-size: large;"> o </span><i style="font-size: x-large;">pyrotocon</i><span style="font-size: large;">, que no podía volar más que en el fuego: ‘Mientras
que está en el fuego, vive; cuando su vuelo la aleja excesivamente de él,
muere.’</span><span style="font-size: large;">"</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><b>Georges Didi-Huberman</b>; <i>Supervivencia de las luciérnagas</i>; Abada Editores, 2012. </span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-35383404823806684632016-09-29T09:05:00.000-07:002016-12-30T17:32:09.043-08:00Cortinas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/Mrl-66m9lO4/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Mrl-66m9lO4?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "georgia" , "serif";">La cortina
cubre y descubre sucesivamente, por una serie de movimientos no previsibles, el
paisaje de fondo como en una suerte de versión magritteana. El juego del
velamiento, la seducción y la pornografía, el advenir-ser de los objetos en su
baile continuo de máscaras, todo ello acontece en una encrucijada pueril e
intrascendente, en un cerramiento especular y escópico de perspectivas. El velo se levanta para mostrar un instante lo que no se ve, o lo que sólo alcanza a ser
entrevis</span><span class="textexposedshow"><span style="text-align: start;">to, y de inmediato vuelve a dejarte con la sensación de haber
atisbado algo allá afuera. Algo ¿qué? Algo que, intuyes, tampoco revela mucho
en realidad. Tan sólo el movimiento lánguido, indiferente, azaroso, de ese
pedazo de tela translúcida que reitera la sola cadencia de su presencia
inanimada. Es el erotismo de una realidad banal, finalmente, en la que no
importa tanto lo mirado, sino el propio deseo que anima al mirador y a lo mirado.</span></span></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 200%; text-align: justify;">
<span class="textexposedshow"><span style="text-align: start;"><br /></span></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-42494185621584017792016-09-21T03:55:00.001-07:002016-09-22T09:07:50.602-07:00Unica Zürn <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/xfb-5awLKA0/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/xfb-5awLKA0?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
Unica Zürn<br />
<br />
A Movie for Unica Zürn<br />
<i><br /></i>
<i>Anónimo encontrado en Youtube</i>Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-22583523370352873182016-07-19T15:10:00.000-07:002017-08-15T01:31:04.847-07:00The Torture Never Stops (Frank Zappa)<div style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizTPzjGweldkL-LH9zMX_G1KGegWy7tSaKLMsFB3VIT_yWD3tDKL0jAA_0KUO81CIvB-MMMNbubclfF13Ju2jirPZGZa5Zo9jSZ2bRrtDnWMa_Kp5mpri0-bY1ssFuubGSm_K4joHvcw0/s1600/2016-07-19+15.56.56.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizTPzjGweldkL-LH9zMX_G1KGegWy7tSaKLMsFB3VIT_yWD3tDKL0jAA_0KUO81CIvB-MMMNbubclfF13Ju2jirPZGZa5Zo9jSZ2bRrtDnWMa_Kp5mpri0-bY1ssFuubGSm_K4joHvcw0/s320/2016-07-19+15.56.56.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Uno
de los rasgos de la música de Zappa que más aprecio, nunca
me cansaré de repetirlo, es la infinidad de variaciones, nuevas versiones y
arreglos que cada uno de sus temas, suites, piezas, solos de guitarra, letras y lo que
fuere, iban adquiriendo con el tiempo. Zappa desmontaba el concepto de “versión original” con la misma disposición que los músicos de jazz tienen para partir de un lejano estándar a
modo de “guía”, y de ahí ir desenrollando interminables evoluciones. De hecho,
la historia de Zappa se podría seguir por la historia de algunas de sus
variaciones. Una de mis favoritas, nadie lo ignora, ha sido siempre “The
Torture Never Stops” --pieza que incluso llegué a tocar una vez en directo (completamente
“blueseada” eso sí), en un malogrado concierto acústico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Siguiendo la evolución de la
“Tortura”, seguramente uno de los temas más hipnóticos y fascinantes de Zappa,
y cuyo inventario a lo largo de continuas giras, conciertos y cambios
de formato sería por supuesto inabarcable, vamos a visitar la totalidad de
versiones publicadas hasta la fecha: 6 de ellas aparecidas en vida del maestro
(de 1976 a 1991), y otras 4 editadas póstumamente en los últimos años. Ahora
bien: en vez de hacer el recorrido cronológico, nos detendremos en las versiones más conocidas (las 6 primeras) y haremos al final un breve apunte sobre las 4 versiones póstumas, dado que, a pesar de que no carecen de interés, las primeras son sin duda las que más nos han
marcado. </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Aunque fue lanzado en el disco de estudio <i><b>Zoot Allures</b></i> (1976), el grueso conceptual y
lírico del tema provenía de una improvisación de 1975 con el Capitán Beefheart, durante
la gira que daría lugar a otro de los grandes discos míticos de Zappa, <i><b>Bongo Fury</b> </i>(publicado sólo unos días
antes que<b> <i>Zoot Allures</i></b>,<i> </i>en octubre de 1976).</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/3sQyIXP5bIc/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/3sQyIXP5bIc?feature=player_embedded" width="320"></iframe><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[1]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> La
versión original de “The Torture Never Stops”, con el Capitán Beefheart (1975). </div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Bongo Fury</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, que muchos recordarán por
la inacabable “Muffin Man” que cierra la cara B y por las memorables
apariciones de Beefheart, era un disco que lograba destilar y contener lo más
sórdido y decadente de la América profunda del Medio Oeste (las partes en directo de <i><b>Bongo Fury</b></i> fueron grabadas en Austin, Texas), con ese aura oscura
y enfermiza, que se diría salida de una película de David Lynch. Pues bien, la
versión original de la Tortura conserva ese mismo ambiente: hay que escuchar
esa narración de Beefheart, probablemente una de las mejores de su historia.
Beefheart, no lo olvidemos, era deudor directo del estilo de Howlin Wolf a la
voz, y así esta llegada al mundo de la Tortura vino envuelta en un tempo de
blues circular y maníaco, cuyo final en <i>fade-out</i> hace
presentir una duración todavía mayor que sus 9 minutos con 19 segundos. ¡Qué
momentos de divina locura debían de vivirse en aquellos conciertos! El riff que
conduce todo el tema, según se ha dicho, parece una variación de “Smokestack
Lightnin”, y corre a cargo de Dan Walley que también ejecuta el solo central de guitarra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Estamos ante un tema completamente
diferente del que luego se conocería, y que en el momento de su tardía
publicación (en un primer momento, en el recopilatorio <i><b>Cheap Thrills </b></i>de 1988, y después en la caja azul de los famosos <i><b>You
Can’t Do That on Stage Anymore</b></i>, vol. 4) fue una auténtica sorpresa para los aficionados, que hasta entonces sólo habíamos
escuchado la Tortura tal como fue concebida para <i><b>Zoot Allures</b></i> y
las posteriores interpretaciones en directo, que aquí
comentaremos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br />
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><span style="font-size: 18.6667px;">La versión “original” de </span><i style="font-size: 18.6667px;"><b>Zoot Allures</b></i><span style="font-size: 18.6667px;"> (que ya decimos que no es original) </span><i><b> </b></i>fue grabada en mitad de periodos convulsos, entre demandas y litigios con la Warner Bros., y con la desbandada de algunos músicos de la orquesta. En este atípico trabajo, Zappa se metería en el estudio a grabar prácticamente solo con el batería Terry Bozzio, a quien </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;">ya conocíamos de la gira de </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;"><b style="font-style: italic;">Bongo Fury</b><span style="font-style: italic;">, </span></span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">y con el añadido de coros y arreglos posteriores. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/cKqcSFqMvaQ/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/cKqcSFqMvaQ?feature=player_embedded" width="320"></iframe><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[2]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" title="">[2]</a></span></span><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><!--[endif]--></a></span> La
versión de estudio de “The Torture Never Stops”; en <i>Zoot Allures </i>(1976).</div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">La Tortura de </span><b style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><i>Zoot Allures</i> </b><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">es uno de los relatos más sombríos de su larga discografía. Llaman la atención enseguida esas sonoridades amplias, esas cuerdas sobrias y apenas sin electrificar, el Tiempo reposado, dilatado </span><i style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">ad aeternum</i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">, y que, aunque mantiene la larga duración (9’ 48’’), sólo conserva de aquella jam con Beefheart la magnífica letra. Un relato que nos habla de mazmorras malolientes, de paredes que sudan moho verde, de instrumentos de tortura (cómo no), de la Noche de la Salchicha de Hierro (imaginen para qué), de un enano maligno que escurre la sangre con una fregona (objeto fetiche de Zappa), de</span><i style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"> Él </i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">y </span><i style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Ella </i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">como sujetos alienados en el confinamiento y la demencia, de un Príncipe del Mal que maldice a toda la humanidad… </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"></span><br />
<div>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Hay algo profundamente </span><i style="font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">ominoso </i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">en
esta versión de estudio, y confieso que tardé tiempo en llegar a valorarla en
su justa medida, pues siempre me resultaron incómodos esos gemidos y gritos (de
una mujer sin identificar) en el pasaje central del solo, en mi opinión un poquito salidos de quicio, y cuya
experiencia anti-musical sólo podría equipararse a aquel llanto de bebé en “The
Kids” de Lou Reed. Sin embargo, una vez superada esta anomalía, el resto del
tema se revela absolutamente indispensable. Los delicados arreglos al teclado -interpretados por el propio Zappa que en esta sesión toca todos los instrumentos a excepción de la batería- confieren a la atmósfera un extraño estado de ingravidez. Hipnótico y cautivador como pocos, el nuevo corte aporta esa melodía genial que abre el tema, y que en el correr de los años, con las distintas reelaboraciones, llegaría a sonar como un auténtico anuncio del Apocalipsis. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRmfzSLDnykqeB-fZkEWvWZXBkypKne2emYDk_1uT6tRKUidJm5VETJTOLOFsNoXef7S6847G431GMKRyd8_b0zRP45J43SgtU3D8PL53VqnHJhoRuptzVe0FK94YY639SLNo9onf9WOY/s1600/Zappa_in_New_York.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRmfzSLDnykqeB-fZkEWvWZXBkypKne2emYDk_1uT6tRKUidJm5VETJTOLOFsNoXef7S6847G431GMKRyd8_b0zRP45J43SgtU3D8PL53VqnHJhoRuptzVe0FK94YY639SLNo9onf9WOY/s320/Zappa_in_New_York.jpg" width="320" /></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[3]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> Portada
de <i>Zappa In New York</i> (1977). </div>
</div>
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La versión en directo de </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Zappa In
New York</b></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, editada en 1977, pero extraída de una serie de conciertos de 1976
(los famosos conciertos de Halloween y Navidades, que con el tiempo se
convertirían en tradición neoyorquina), empuja el tema ya decididamente hacia otros planos
de intensidad. Viene arropado por fin con una gran orquesta, aunque ésta
apenas se hace notar; cabe mencionar la inclusión de vientos y flauta, que
aportan un aire sosegado al principio. El tema se enriquece con cada nueva
interpretación, y los arreglos en este corte en vivo son más propios de una
orquesta sinfónica (con los mencionados vientos, pero también sutiles
percusiones y timbales). El solo de guitarra, magnífico, comienza limpio pero
termina por convertirse en un fantástico ejercicio de distorsión, siempre
magistralmente atado por Terry Bozzio, que tal vez haya sido el batería que
mejor “acompañaba” los solos de Zappa (es decir, a diferencia de otros más
virtuosos como Chad Wackerman o Vinnie Colaiuta, limitándose a “acompañar” y no
“solear” durante los solos). La tortura avanza majestuosa, cruel e inexorable, hacia
nuevos estados de complejidad... Y ésa es una de las virtudes que más aprecio de la pieza: la Tortura plantea un <i>continuum</i> implacable, </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">un tiempo absoluto que se diría que araña un espacio trascendental escondido, una catacumba de dolor y depravación allí donde debería haber un lugar destinado a la existencia. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La versión de <i><b>You Can’t Do That On
Stage Anymore</b></i> (vol. 1) suele pasar por la preferida de los fans. Sin
duda allí se concretan de un modo óptimo los sutiles mimbres que
el tema alojaba en su núcleo, ya desde sus inicios; los gritos y gemidos de
mujer son sampleados en directo, esta vez con mucho más tiento, y el aparejo de
instrumentos, reducido pero eficiente, con la novedad de los sintetizadores,
aporta en esta ocasión el punto perfecto en el que todas las piezas encajan armoniosamente, con el tempo justo, ya ligeramente más “swingueado” que en las
versiones aparecidas con anterioridad. Además, esta versión es
remarcable por su extraordinario solo de guitarra, de casi 8 minutos de
duración, en un total de 15’ con 48’’. </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/NGtTS8s4Ctw/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/NGtTS8s4Ctw?feature=player_embedded" width="320"></iframe><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[4]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> <span lang="EN-US">“The Torture Never Stops”
(1977); en <i>You Can’t Do That On Stage
Anymore, </i>vol. 1<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Ésa fue una de las giras de 1977 con
Adrian Belew, junto a Terry Bozzio y Patrick O’Hearn, Tommy Mars y Ed Mann, un combo pequeño, si tenemos en cuenta las nutridas orquestas de Zappa, pero no por
ello menos excelente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b><br /></b></i></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La de <b style="font-style: italic;">Thing Fish</b></span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> (1984), cantada por Ike Willis y rebautizada para la ocasión como "The Torchum Never Stops", es tal vez la versión menos espectacular, pero esto es así porque </span><b style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><i>Thing
Fish</i> </b><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">no era un disco propiamente musical, sino el acompañamiento de
una obra de teatro, en una revisión satírica de las obras de Broadway. A lo largo
de su monstruosa actividad creativa, Zappa había proyectado diversos libretos o
guiones para televisión, cine y teatro, como es el caso de </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Thing Fish</b></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">,
aunque no llegó a dar con el entusiasmo de los financieros, y las pocas obras
audiovisuales que sí pudo realizar tuvo que autoproducirlas. ¿Tal vez por ello
se decidiría a grabar este triple LP con la música de </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Thing Fish</b></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">? La obra torpedeaba sin remisión la censura y la moral puritana de Estados Unidos, y venía con este regalito para sus amigos del Senado:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span lang="EN-US" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">“<i>This album contains material which a truly free
society would neither fear nor suppress. In some retarded areas, religious
fanatics and ultra-conservative political organizations violate your First
Amendment Rights by attempting to censor rock & roll albums. (…) If there
is a hell, its fires wait for them, not us.</i>”</span><span lang="EN-US" style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Con todo, <i><b>Thing Fish</b></i> fue llevada a escena en
ocasiones y <i>Hustler Magazine </i>realizó en 1984 un fantástico
reportaje, con una delirante puesta en escena navideño-sadomasoquista, con Ike
Willis como “Pez-Cosa”, y la malograda stripper Annie Ample en el papel de una
tórrida “Rhonda”. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghf09GkuS3vjeIUnSDlNbN937BNtfvTl6nmOQGDHMxIA_t_FGfclODsnTI8jhU72nlVc5jmwY9-clM4wwCZbx98wFQcD_sntgTgTQWbUMedAqGMATPKe3XqbM_P92YCvhufk3tgY5kc2A/s1600/ThingFish_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghf09GkuS3vjeIUnSDlNbN937BNtfvTl6nmOQGDHMxIA_t_FGfclODsnTI8jhU72nlVc5jmwY9-clM4wwCZbx98wFQcD_sntgTgTQWbUMedAqGMATPKe3XqbM_P92YCvhufk3tgY5kc2A/s320/ThingFish_1.jpg" width="243" /></a><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[5]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Página
de la revista <i>Hustler Magazine</i> (1984) <a href="http://globalia.net/donlope/zappa/traducciones/thing-fish.html"> http://globalia.net/donlope/zappa/traducciones/thing-fish.html</a> </div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La versión-</span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Thing Fish</b></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, asimismo, contiene un asombroso interludio-<i>cantata</i> protagonizado
por el Príncipe del Mal (Ray White), que más tarde cobraría entidad propia y se transformaría
en uno de los momentos más fascinantes de la producción zappiana: “The Evil
Prince”, cuya única grabación en directo (tal vez una de las muestras más
prodigiosas del sinfónico-eléctrico zappiano) se puede escuchar en </span><i style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>You Can’t Do That On Stage Anymore</b></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, vol.
4. </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Y con esto llegamos a la versión de 1988,
con </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">la (así llamada) “mejor
banda que has escuchado en tu vida”. Viene presentada en Partes I y II, y con un interludio jocoso en el que cabe de todo. La estructura es metamorfoseada, deconstruida, fragmentada con
sarcásticos incisos, citas y digresiones, y hasta retomando algún viejo tema de
las Mothers of Invention. Una mezcolanza carnavalesca que podría parecer sin
sentido, pero que en realidad guarda una gran lógica interna, como solía ser la lógica de Zappa. La música de Zappa es un espacio donde no rige ningún Principio de Identidad: A nunca es igual a A, Zappa nunca es igual a Zappa, y ahí es donde naufragan todas las ontologías e intentos por definirlo en una estructura dinámica. Es por esta cualidad polimórfica que su obra resulta inabarcable e inasequible desde el método racional. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/sWmPE89CW04/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/sWmPE89CW04?feature=player_embedded" width="320"></iframe><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="EN-US" style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[6]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> <span lang="EN-US">“The Torture Never Stops,
Part II” (1988); en <i>The Best Band You Never
Heard In Your Life</i>. <o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Lo
primero que llama la atención de esta versión en vivo es la poderosa sección de
metales, que ataca la melodía inicial como un infierno. La producción de
aquella gira, fielmente reflejada en</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>The Best Band You Never Heard In Your Life</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, resulta
particularmente </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">soberbia, así como la ejecución de aquel
grupo que “se autodestruyó a sí mismo” --según reza el libreto del disco--, la
última gran Big Band rockera del maestro antes de que se recluyera en sus
proyectos ulteriores a causa del cáncer.</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">En la Parte I, el tema va desarrollándose en una suite
surrealista. </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La
primera digresión salta hacia el minuto 3, cuando la melodía se
transforma en una parodia de salón de baile, con Ike Willis a la voz cantante, y los vientos haciendo cosas ridículas (si se fijan, ya estaba sugerido este inciso irreverente en la versión de <i><b>YCDTOSA</b></i> #1). El propio
Zappa sale al envite y se marca uno de los momentos más hilarantes, cuando, donde debería ir la inquietante reiteración del verso “<i>All
men be cursed</i>”, se pone en plan predicador del fin del mundo y la banda le
va replicando con la BSO de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Misión
imposible</span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">… Tras esto, hay un
desconcierto general y se escuchan los acordes rasgueteados de una guitarra
“estúpida” (y luego se verá por qué); la Tortura se reanuda momentáneamente y,
sin tiempo de racionalizar aquello, se arrancan con la música de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Bonanza</span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">… Todo un “medley” anti-americano que culmina con la vieja “Lonesome Cowboy Burt” (“el eructo del vaquero solitario”;
no hay que olvidar que estamos en los últimos días de la era Reagan); en
conjunto, un pasaje de estupideces y gamberradas de baja catadura, incluyendo flatulencias y cánticos tiroleses, que contribuye a hacer todavía más apabullante el cambio de vuelta a la Tortura: “<i>¿Dónde está mi prostituta? OPAL, PERRITA
CALIENTE</i>” (según la traducción de Román García Albertos).</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">La
cosa vuelve a su cauce en la Parte II, con un solo de
guitarra maravilloso. Zappa utilizaba en aquella gira una Fender Stratocaster
adaptada con pastillas Dimarzio, así como un efecto Flanger y los clásicos
tuneos de su factura (como el uso de púa metálica y su mordido característico,
tocando muy cerca del principio del mástil), que contribuían a lograr esos
solos cristalinos y que en mi opinión encierran la madurez absoluta del Zappa-guitarrista. Un solo de diez minutos que es buena muestra de sus “arquitecturas
de aire”, como él solía llamarlos.</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">También
merecen atención, como comentaba al principio, las versiones aparecidas
en las últimas ediciones póstumas, entre ellas la de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Philly 76’</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">(con la pequeña banda que grabó</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Zoot Allures</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, más Ray White y Bianca Odin a las
voces); la de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b style="font-style: italic;">Buffalo</b>, de 23 minutos,</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> e intermedios "jazzísticos" </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">(con
la engrasada banda de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Tinseltown
Rebelion</span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">); o</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>Hammersmith Odeon</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">. Especial mención para mi favorita de
estas últimas, la versión de</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><b>FZ:OZ</b></span></i><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">, en una curiosa gira que en 1976 llevó a
Zappa, Terry Bozzio, Napoleon Murphy Brock, Roy Estrada y Andre Lewis a
incursionar en las antípodas australianas. Lo novedoso de esta versión, pese a
lo abrupto y desarrapado de la sesión, es que Zappa y sus chicos compensan la
carencia de medios con una dosis extra de entusiasmo; podemos escuchar al
maestro fuera de sí, jaleando al público y quebrando la voz (en esa gira sufrió la lesión de cuerdas vocales que lo dejaría
medio mermado al micrófono), mientras un festivo Bozzio atornilla platos y
tambores y hace coros. Sin duda la versión más desenfadada de todas las consignadas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/rexFtgDigto/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/rexFtgDigto?feature=player_embedded" width="320"></iframe><a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: black; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt; line-height: 115%;">[7]</span></span></span></span></a></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Documents%20and%20Settings/user/Escritorio/La%20tortura....docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> <span lang="EN-US">“The Torture Never Stops” en Australia (1976); en <i>FZ:OZ</i>.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<!--EndFragment--><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Así,
lo que empezó siendo una jam improvisada con el Capitán Beefheart en los años
setenta, termina en una suite en cuatro actos, llena de humor y genialidad,
pero que conserva el espíritu inicial en sus pasajes más solemnes, que parece
proyectarse a la eternidad con su tempo </span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">meditabundo, con su mirada enarcada, con
su maldición profética que ahoga la estupidez humana en un caudal de música sin
fin… ¿Alguien podrá jamás contestar esta pieza aniquiladora, esta
fiesta de la irracionalidad y la negrura del corazón humano, que con humor e
ironía echa por tierra todos los grandes poemas, las grandes odas a la alegría,
los lamentos afectados?... ¿Alguien se atreverá a descifrar el infinito código
escondido tras sus renglones, tras las palabras de un dios loco como era Zappa,
y que, adoptando por momentos la voz cavernosa del Príncipe del Mal de la canción, parece lanzarnos al abismo con su sentencia no carente de
respuesta?... </span><span lang="EN-US" style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><i>ALL MEN BE CURSED</i> <i>(AND
DISAGREE, WELL NO ONE DURST).</i></span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 115%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; text-align: justify;">
<br /></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-49764709774185366832016-07-11T05:46:00.003-07:002017-11-25T03:58:42.499-08:00San Fermín, política y Principio de Muerte<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJs04ZYfvXPxcRRqTx4i_sdtJZSxeisE8yWrxY0Jtn3H8k4axrQ94rrgCA76wP26XIBHj0LBrsrV5mddOuCy8uEbEeOJcelmlIq0M_1FrMCl9iWiZSatf1fJjG-3MkXNt6ol59r1tgAVA/s1600/13606451_10208159054626889_4166591680153133784_n+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJs04ZYfvXPxcRRqTx4i_sdtJZSxeisE8yWrxY0Jtn3H8k4axrQ94rrgCA76wP26XIBHj0LBrsrV5mddOuCy8uEbEeOJcelmlIq0M_1FrMCl9iWiZSatf1fJjG-3MkXNt6ol59r1tgAVA/s320/13606451_10208159054626889_4166591680153133784_n+%25281%2529.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Todo el asunto de los san Fermines, tan cercanos en el tiempo a lo ocurrido en las pasadas elecciones, me da que pensar que el ibérico es un ser que corre feliz a su autodestrucción. Caricatura goyesca que abraza con goce su <i>télos</i> más fundamental, su doblez intelectual y social, </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">y que se rige soberana y despreocupadamente por la aceptación de su Principio de Muerte. </span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Y lo hace <i>a plena conciencia</i>. Sólo que esta conciencia plena, como veremos, no es ninguna conciencia necesariamente <i>coherente</i>. </span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Nunca antes, en la historia de los san Fermines, había existido un marco social tan favorable a los derechos de la mujer, como tampoco había existido nunca un movimiento pro-animalista tan acentuado (como tampoco había existido en la historia reciente de la democracia un sentir general tan abiertamente crítico, ni un conocimiento tan objetivamente científico sobre la corrupción social y política). Pero ¿qué es lo que ocurre en realidad? Hemos acudido en masa a votar a los agentes del </span><i style="color: #4b4f56; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">thanathos</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">, cuando no a las mismas entidades de la corrupción general; paralelamente, en los encierros, los casos de abusos y tocamientos se normalizan, son buscados incluso con mayor ahínco por sus execrables practicantes, que no dudan en acorralar a jovencitas en los portales, meterle mano a una agente de policía, o aprovechar la confusión para tocar alguna teta (esto pude contemplarlo con mis propios ojos, en unas imágenes del telediario; mientras daban la noticia de una cornada, en la esquina opuesta de la imagen alguien aprovechaba para manosearle los senos a una chica que huía de la cogida). En lo tocante a lo animal, no hay más que ver cómo hordas de sujetos civilizados, gente guapa y moderada, usuarios de las nuevas tecnologías y a la última en estilos de vida sofisticados, con trabajos de diseño, informáticos o freelance titulados, se aprestan a unirse al festejo de los prodigios agrícolas. Ya no son, en efecto, representantes de la bruticie ni del folclore más inveterado quienes corren cuales bárbaros delante de las astas, sino niños bien y eficientes voceros de la modernidad social. De nuevo los telediarios: allí podemos ver las imágenes de los encierros, con sus estampidas y tumultos de gente hacinándose, montadas con una canción de Lady Gaga (o algo por el estilo), es decir que lo que allí se vende es la imagen</span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"> </span><i style="color: #4b4f56; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">cool</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"> </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">y sensibilizada de uno de los ritos menos sutiles y glamurosos que quepa imaginarse. -En un sentido exhaustivo, el híbrido Lady Gaga-san Fermín es un intento ideológico tan burdo como el híbrido entre el capitalismo espectacular y la realidad social. </span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Más aún: habría que preguntarse por la dudosa validez de la premisa que estructura este extraño híbrido:</span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; font-style: italic; line-height: 28px;"> </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">¿es posible <i>realmente</i> la conjunción entre lo políticamente correcto, la defensa de los derechos animales y la paridad de géneros con una fiesta como san Fermín, cuyo sentido original no es otro que </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">la celebración de los instintos, la fiesta de la dominación del hombre sobre todas las especies cualesquiera sea su género? ¿No estamos aquí ante un caso claro de lo que podríamos llamar un principio de inadecuación o Incoherencia que regiría sobre todas las cosas, tal como proponía </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">Žižek en su teoría del "paralaje", o antes que él Clément Rosset con su principio trágico de "disonancia"</span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">?</span><i style="color: #4b4f56; font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"> </i><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><i><br /></i></span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><i>Y ¿no estamos haciendo lo mismo cuando de una parte hablamos de una sociedad civil más justa, y de la otra permitimos la entrada a las bestias negras del capitalismo financiero? </i></span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"><i><br /></i></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">Por unos días, en los san Fermines, el sujeto moderno educado en la sensibilidad y en la moral del goce extremo es capaz de abandonarse a la bestialidad más vernácula y correosa (y, de un modo análogo, la flexibilidad del modelo económico liberal permite aceptar de buen grado los latrocinios y tropelías que se cometen en su nombre); allí se consensúan las pulsiones de Muerte y Violación como si fueran los elementos redentores de una domesticación masiva, a la que todos nos rendimos sumisamente en cuanto entramos en casa o apagamos el Facebook. </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Y se me permitirá poner en duda el componente catártico de este fenómeno post-tauromáquico, ahora puramente espectacular y mediático. No queda ya un ápice de cordura
en aquella sana costumbre que consistía en encararse con la muerte, si no es
más bien que ésta sirve como salvoconducto para poner al desnudo, en el término de unos pocos días, las profundas (com)pulsiones egoístas que
organizan nuestra vida inconsciente, y en particular nuestra indiferencia total hacia el cambio político.</span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">El correlato de esto es la participación en las urnas (o la no-participación, que para el caso es lo mismo) de todo un espectro social enfocado en la muerte sosegada. En el momento que las corruptelas de la clase política salen a la luz y arrecian por doquier, en el momento en que no hay camas en los hospitales y la enseñanza pública es saqueada y arrinconada, en </span><i style="color: #4b4f56; font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">ese</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;"> preciso momento es cuando decidimos acudir en masa a votar a nuestros verdugos, si cabe con mayor decisión que en el pasado diciembre (y sospecho que si se produjeran terceras elecciones el aumento de la derecha sería todavía mayor).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">Como bien ha señalado Žižek, no es que no seamos conscientes de nuestra problemática, sino más
bien que somos muy conscientes de ello, y, </span><i style="color: #4b4f56; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">aun así,</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;"> </span><i style="color: #4b4f56; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">hacemos lo que
hacemos a conciencia</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">. </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">Žižek, creo que con acierto, no pretende hacer una valoración moral de ese impulso consciente-destructivo, y desde luego no habría nada </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">que objetarle, si no fuera porque ese impulso autodestructivo <i>incluye la destrucción
del</i> </span><i style="color: #4b4f56; font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">otro</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 150%;">. Es en este punto donde damos el paso de la dimensión psicológica a la dimensión ética. </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;">Pues existe una ética precisamente para poner freno a la destrucción irracional del otro, para limitar las fantasías destructoras al ámbito de lo privado, y no convertirlas en realidades intersubjetivas a la fuerza (caso de Hitler, cuyo delirio belicista y antisemita llevó a millones de alemanes a compartir un mismo goce, o de los actuales pontífices de la economía neoliberal, sustentada en un principio indiscutido de <i>goce</i>). </span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;">Lo lógico sería proponer aquí una suerte de "solución" a los males con alguna recomendación del juicio crítico. Pero, como ya advertía al principio, no es una materia coherente la que aquí estamos tratando (la materia humana). Y es que, como lo explica el mismo </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">Žižek, cuando de juicios objetivos se trata: </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">"<i>No es posible elegir directamente el 'verdadero significado', es decir que se </i></span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">tiene</span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;"><i> que empezar haciendo la elección 'equivocada'</i>." O, para decirlo con Lacan, hay que prevenir siempre "<i>contra la trampa benéfica del querer-el-bien-del-sujeto</i>".</span><br />
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">La formación de un juicio omnicomprensivo y constructivo, que tuviera todas sus miras nítidamente enfocadas en la realidad histórico-social, sería una elección consciente </span><i style="color: #4b4f56; font-family: georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">que ya no fuera </i><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">la destrucción gozosa del otro. Pero ocurre que nos movemos siempre en el ámbito de </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 18.6667px; line-height: 28px;">los juicios incompletos, parciales o tan sólo a medias conscientes, en los que no puede operar ninguna lógica de totalidad histórico-social. El encuentro con el Otro siempre es un recorrido <i>elusivo</i> y <i>divergente</i>. La tendencia a dar el mando a una pulsión de muerte estructura en cierto modo esa imposibilidad de un contacto real con el otro, así como la imposibilidad de acariciar un Estado ideal racional y eficiente. En esta incoherencia, o divisibilidad al infinito del propio marco consciente, cristaliza una irresolución esencial y política que es asimismo la irresolución fundamental del ser; del mismo modo que dimana de ella la (im)posibilidad de un cambio de signo político </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14pt; line-height: 28px;">siempre anhelado, siempre sentido como necesario, pero por ello mismo siempre postergado y deficiente.</span><span style="color: #4b4f56; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 150%;"> </span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; mso-line-height-alt: 10.9pt;">
<br /></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-52868187079125064042016-07-04T04:56:00.001-07:002016-07-04T04:56:21.284-07:00Danzad, malditos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/pKAOvJKuf-I/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/pKAOvJKuf-I?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-32037276187545179832016-07-02T02:45:00.002-07:002016-09-22T09:15:25.060-07:00A las vueltas con lo mismo: la filosofía al patíbulo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7H77JbPJDi9auE-zS5zv25ycEDUBeVz3CU55MkWGjJRrzskRUGgbCv_nc9Le2hJc2GT3wvceZzi98Hj-MKl3XRgjmRkRTglgBHtHQytyp0WRgL9GKAJ9kERREUiANGtS2F_47Rha7wZ8/s1600/1466601557_652759_1467297316_noticia_normal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7H77JbPJDi9auE-zS5zv25ycEDUBeVz3CU55MkWGjJRrzskRUGgbCv_nc9Le2hJc2GT3wvceZzi98Hj-MKl3XRgjmRkRTglgBHtHQytyp0WRgL9GKAJ9kERREUiANGtS2F_47Rha7wZ8/s320/1466601557_652759_1467297316_noticia_normal.jpg" width="193" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24.0pt; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">"(...) </span><i><span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">en realidad se trata de convertir las universidades en
centros de enseñanza secundaria y de someterlas al proceso de degradación
profesional que se ha llevado a cabo en este sector, a fuerza de descualificar
los perfiles académicos de las titulaciones, los docentes y los estudiantes,
quienes después de todo tendrán que incorporarse a un mercado laboral que
considera la cualificación científica y la formación humanística como un
obstáculo para la empleabilidad</span></i><span style="background: white; color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">".</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">Ayer leía estas líneas en un artículo publicado en <i>El
País</i>, titulado "¿Por qué sobra la filosofía?". Sus firmantes
(Fernando Savater, José Luis Pardo, Ramón Rodríguez, José Luis Villacañas
Berlanga) reclaman (y con razón) una "<i>explicación que no sea solamente
contable</i>" al proyecto de refundir la Facultad de Filosofía, y lo hacen a
sabiendas, por supuesto, de cuáles son las verdaderas razones de fondo. Pues
hay que decirlo sin rodeos: es la mercantilización del conocimiento, la lógica
empresarial de la utilidad y el beneficio, lo que aquí se impone como un dogma
indiscutido del ideario neoliberal galopante. Lo que resulta escandaloso es
que, aun sabiendo esto (y lo sabemos hace mucho tiempo), se abunde en esa
dirección desde las instituciones con una falta total de disimulo, y con el
desamparo de los docentes que tienen que limitarse a contemplar esta
aberrante transformación aun con el rechazo mayoritario entre sus filas. Transformación social y cultural que no traerá nada,
ni ha traído nada en los últimos 30 años, a no ser multitud de cabezas en serie
formateadas para un espíritu crítico deficiente y demasiado agobiadas con la
lógica de los números como para preocuparse por sus derechos, eso por
descontado.</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">Según esa lógica del "rectorado", que no es otra cosa que un eufemismo de la lógica del Ministerio, habría que concebir el sistema
de enseñanza como una gran máquina de fines lucrativos (si esto aún fuera posible) que impondría al profesorado la dudosa tarea de vigilar índices y tensiómetros
de productividad. Rehenes de esa extraña lógica de los números y los
resultados, los investigadores serían así los meros instrumentos de una
mecánica cosificada y empobrecedora, cuando no pulverizadora de la autonomía del
conocimiento y del poder autocrítico de las ideas. Los estudiantes, por su parte, bajo este sistema de valores estarían sometidos a una doble
demanda agónica: por un lado, se les impone la adoración sin ambages
del ídolo de la rentabilidad-y-la-productibilidad; mientras que por otro lado,
se eliminan o erosionan los espacios tradicionalmente destinados a la
rentabilidad-y-la-productibilidad (el trabajo clásico), espacios, por cierto,
ya radicalmente desfasados en el mundo de las finanzas y los negocios virtuales. Pues es cierto que no podemos crear una clase de ciudadanos
empatizantes, que busquen en el aprendizaje una manera de crear lazos y
aliarse, sino una clase homogeneizada de individuos despóticos, que sean
felices en la competitividad y en el fracaso del otro. </span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;">Lo que ocurre con la universidad no es un hecho aislado. Se
trata de un esquema mucho más amplio de transformación social y económica,
nadie lo ignora, propulsado por los laboratorios ideológicos que han tomado las
riendas de las universidades. (En el recuerdo reciente todavía el inefable
ministro Wert, con sus Boletines Oficiales del Estado y su Metafísica de la Empresa, o las Consejerías de <i>Empresa y Conocimiento</i>... como
muestra de esa monstruosa lógica empresarial aplicada a las humanidades.) Aquí
se puede ver la bota del modelo productivo imperante afianzándose sin cortapisas porque ya no hay nadie o casi nadie que quiera cambiar ese
modelo, ni que sea por otros cauces que no tienen que ver con la universidad. El
mundo, y hace pocos días las urnas, vienen avisando de lo que pasa cuando
determinados sectores insisten demasiado en un modelo de cosas que contraviene los designios de las Grandes Empresas en las que se han convertido los Estados modernos. Resulta escalofriante la posibilidad de una
universidad dejada en manos de los tecnócratas, las estructuras de la educación
y el pensamiento abandonadas a la pura rentabilidad de las cifras. Pero mucho
más grave resulta, como parece que ocurre, la normalización de esa situación como un
fenómeno racional y necesario y no ver en ello el alegato de una voluntad profundamente
irresponsable y destructora; la voluntad de una ideología de viejo cuño fundada en la capitalización del conocimiento y en los márgenes de beneficio, y
cuyas raíces se diría que se encuentran tan insertadas en nuestra idiosincrasia
que ya no sólo los ministros y los políticos, sino que es el propio "rectorado" el que ha olvidado la distinción entre
pensamiento y mercancía. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 13.5pt;"> <o:p></o:p></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-46345829964710545092016-06-12T04:44:00.001-07:002016-06-17T11:39:10.513-07:00Nadie controla nada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii2Of9-CSW1lGT_hHBrOus1hyphenhyphenUwI8zQeNI-Bgj6l-YzkdWVykDs6KGL9pjTpG6Q5bYslB_SDiXQbAKSHvNi87x9Rz9Kss82Ky-PRVZ-UqWNgZ9FTVPlxWhnGD9WMaI8nJozFv1WhjdNd8/s1600/cron.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii2Of9-CSW1lGT_hHBrOus1hyphenhyphenUwI8zQeNI-Bgj6l-YzkdWVykDs6KGL9pjTpG6Q5bYslB_SDiXQbAKSHvNi87x9Rz9Kss82Ky-PRVZ-UqWNgZ9FTVPlxWhnGD9WMaI8nJozFv1WhjdNd8/s1600/cron.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; line-height: 150%;">"No creo que nadie tenga el
control. De eso hablaba McLuhan cuando dijo que la razón por la que tenemos que
entender a los medios de masas es que, si no lo hacemos, nos controlarán ellos.
No tenemos que antropomorfizar los medios y decir que nos controlarán. Los
medios no tienen cerebro; se trata únicamente de tecnología. Lo que pasa es que
las cosas se han descontrolado. Nadie controla nada. Sólo hay una apariencia de
control. Siento que el desorden está muy cerca, y ésa es una de las razones por
las que supongo que me siento un marginado, simplemente porque creo que soy más
consciente de la presencia y cercanía del caos."</span><br />
<span style="background-color: white; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="background-color: white; line-height: 150%;"><b>David Cronenberg</b>; citado por <b>Jorge Fernández Gonzalo</b> en <i>Políticas de la nueva carne: calas filosóficas en la filmografía de David Cronenberg</i>.</span><br />
<span style="background-color: white; line-height: 150%;"><br /></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-65195885952508056682016-06-10T08:46:00.000-07:002016-06-10T08:46:44.189-07:00Una puerta de Madrid<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4bDmnoE-D-p7JzdPkjn8jCyOCZuPUpM14RjGe4wHsPQsuClG0PEseMnAgcNN8KmX1k2DyLTdKm8ukH7KMU6UNrUC2-mzEsEdJ2vU1Op6xIuuM6i76FdSsnFMY4kJny4f2fvOj-Wwtp0E/s1600/2016-06-07+12.32.46+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4bDmnoE-D-p7JzdPkjn8jCyOCZuPUpM14RjGe4wHsPQsuClG0PEseMnAgcNN8KmX1k2DyLTdKm8ukH7KMU6UNrUC2-mzEsEdJ2vU1Op6xIuuM6i76FdSsnFMY4kJny4f2fvOj-Wwtp0E/s320/2016-06-07+12.32.46+%25281%2529.jpg" width="240" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta
que me fascinaba, cada vez que pasaba por delante, en la calle de Moratín de Madrid.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta
que, según se anuncia en la misma, estaría destinada a "abrir
puertas", pero que sin embargo permanece cerrada a cal y canto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta descontextualizada, diríase que
asediada por esos cables telefónicos y mallas de obra, que la ciernen como una
telaraña.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una
puerta-basurero, en la que los despojos han tomado parte hasta convertirla en
un tótem de la arquitectura residual, un monumento a la memoria urbana
desmitificada, fagocitada por el empuje inevitable del ¿progreso?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta-híbrido mitológico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta-museo de algo así como el
devenir, de un lugar procesual en tránsito, en perpetua metamorfosis, aunque
anclado todavía a su pasado más pueril ("compre", "venda",
"contrate").</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta que habla varios lenguajes,
todos ellos incompatibles. Una puerta-campo de batalla semántico, con sus
grafitis y sus reclamos publicitarios comunicando consignas inútiles en el
vacío.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta-capitalismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";">Una puerta que ha sido
"des-puertizada". Cuya función original ahora parece consistir en su
propia disfuncionalidad, en su propia condición de "outsider" frente
al éxtasis de los grandes escaparates (no menos vacíos).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 14.5pt;">Puerta-museo de la discordia. Deyección
purulenta. Mutación escatológica... Puerta origen y fin de los tiempos. Esfinge
sin misterios.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.5pt; margin-bottom: 4.5pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif";"><br /></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-81137760294072594172016-06-03T00:46:00.000-07:002017-01-22T11:10:45.110-08:00Devenires de una máscara<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqKkq0tYmnWcnyGTx6ImoNae9XXlW9g2w3XwbkH0BM8JRxuUzQfe64kZ06_KwmFIxL7i-UE2Hr0HpUlc_gKTevXppTRXE2iKPvq-pKxCA0V78QoD4XqX_Lf00wapBzBlpLWJw-i4vpau4/s1600/PORTADA_web08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqKkq0tYmnWcnyGTx6ImoNae9XXlW9g2w3XwbkH0BM8JRxuUzQfe64kZ06_KwmFIxL7i-UE2Hr0HpUlc_gKTevXppTRXE2iKPvq-pKxCA0V78QoD4XqX_Lf00wapBzBlpLWJw-i4vpau4/s1600/PORTADA_web08.jpg" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Recientemente llegó a mis manos el nº 8 de la revista <i>Lumière</i>. En uno de sus artículos, publicado en enero de 2015, tuve esa extraña experiencia que hallamos en el reconocimiento de lo escrito por otros, en las palabras de los otros, que a menudo se diría que nos describen y nos pre-constituyen. Cuando, de algún modo, encontramos una morfología previa del mundo que ya estaba allí antes de que nos parásemos a pensarlo. Éste fue el caso de "Peripecias de una máscara", </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">de Evaristo Agudo Molina y
Vanessa Agudo. </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Espléndida
disquisición estética sobre el último film de Brian De Palma (</span><i style="color: #4b4f56; font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Passion</i><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">,
2012), y que conecta con nuestra manera de ver el mundo, que nos habla de
"</span><b style="color: #4b4f56; font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">una modernidad abocada a su punto de ruptura</b><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">"; y apunta:
"</span><b style="color: #4b4f56; font-family: arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Vivimos aún en la cicatriz de esa fractura, de ese giro, esta vez histórico-mundial,
en que la danza de la significación se ha transformado</b><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">." </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Disquisición en torno a los signos, pues, que se extiende a la constitución del mundo y a su inevitable fractura. Que tiene que ver con los signos de nuestro tiempo, con su estética, su discurso. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Por enero de 2015, yo me hallaba trabajando en un ensayo que
terminaría excretando de su propio núcleo apretado un absceso residual, especie
de eyaculación o secuela en la que vertería las consecuencias de aquella
elucubración sobre el mundo que yo había imaginado (y otros antes que yo) como
huérfano de todo trasunto ontológico. Es remarcable el primer párrafo del
artículo de los hermanos Agudo Molina, porque resalta esa percepción:<u1:p></u1:p></span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“<b>El signo,
independizado de su función referencial, desligado de las cosas, no las señala
ya, se multiplica en una polisemia desbridada, y delira. Las imágenes no
convergen creando la estable seguridad de un mundo. No hay mundo. Cuando no
podemos fiarnos de nuestras percepciones, cuando éstas han dejado de indicar
objetos, de corresponder a un orden externo, la coherencia racional estalla y
quedan las figuraciones desatadas de la imaginación, la locura. No hay mundo y
nunca lo hubo</b>.”<u1:p></u1:p></span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Así es como el signo se desliza hacia su irrefrenable miasma de
arenas movedizas, deviene en su <i>delirio</i> constituyente, y nos
invita a desintegrarnos con él. Fusionarnos, metabolizarnos, introyectarnos en
una<span class="apple-converted-space"> </span></span><span style="color: #333333; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">operación
inmanente en la que el sujeto productor de signos accede a un espacio residual (pero por ello todavía <i>más real</i>).
Es ésta una gramática de los intestinos que interviene allí donde los signos
dejaron de ser capaces, implosionados por la multiplicidad y la fractalidad ilimitada de los planos de realidad y sus relaciones simbólicas. En
esta <i>economía tractointestinal</i>, o economía de la virtualidad
total, los signos actúan no tanto como una<span class="apple-converted-space"> </span>“simulación” (donde los signos fingen
ser algo que <i>no son</i>), sino como una<span class="apple-converted-space"> </span><i>emulación</i> (en la que los
signos se calcan y recalcan con el fin de excederse a sí mismos), en su repetición y
proliferación metastásicas. Tal es el signo enajenado que se ha escindido de su dinámica de relaciones ontológicas, de la dinámica del engaño y la realidad,
para constituirse en una sobre-representación característica de lo
hiper-real. Hiper-espectralización, pues, de los canales sinápticos que
componían el viejo mundo y sus economías materiales, de las que ya no queda rastro
alguno.<span class="apple-converted-space"> </span> </span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 10.0pt;"><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC-wnUTIBiYMRTdHbnSl5b2-3pYa1Z_ir0yAUHKHj-m76bftZTG1YHKA0YQDkMwEgRaFrJgN0Rin-RALXQdk5eVNInbtpHGBXyWwdLF68epK9YbI-U5dduGoUuNlU0Pmhf9RrglpnLxRg/s1600/Passion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="173" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiC-wnUTIBiYMRTdHbnSl5b2-3pYa1Z_ir0yAUHKHj-m76bftZTG1YHKA0YQDkMwEgRaFrJgN0Rin-RALXQdk5eVNInbtpHGBXyWwdLF68epK9YbI-U5dduGoUuNlU0Pmhf9RrglpnLxRg/s320/Passion.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #333333; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">“</span><b style="color: #1d2129; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Ha desaparecido la ilusión de continuidad, el autoengaño en
que la mente, temerosa creadora de fijezas, intentaba refugiarse. Así se
subvierte la regla de congruencia perceptiva que nos permite validar lo real
como real, discernir la verdad del error, la vigilia del sueño. En este régimen
las significaciones proliferan en la misma medida en que naufragan y la
plenitud de las palabras se troca oquedad. La máscara deviene rostro y el
rostro máscara. La fábrica misma del espacio y del tiempo se desteje.</b><span class="apple-converted-space" style="color: #1d2129; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;"> </span><span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">(…)”</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br />
</span><span style="color: #333333; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Todo ocurre aquí como una emulación ostensiva y sin centro, como
una exageración en el vacío de las cualidades propias de la representación y la
emisión, y cuyo atributo es una suerte de fantasmagoría pura.<span class="apple-converted-space"> </span></span><span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Juego de máscaras o narración
del desastre-hecho-juego que ha perdido cualquier referencia hacia el juego de máscaras
originales, hacia los desastres augurales; que se disuelve en el tiempo
amnésico de una hipertrofia mediática sin Historia, y para la que la narración
del apocalipsis siempre encuentra un salvoconducto paralizante. </span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 10.0pt;"><br />
</span><span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><br />Tal vez debido a ello, la mirada de De Palma nos habla de un placer escondido en el desastre, en </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">el
orgasmo crepuscular y fallido de un éxtasis que ya no tiene imágenes, porque en
él se concitan todas las imágenes. </span><span style="color: #1d2129; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;">Así, el director "<b>aplasta
los niveles narrativos en una imagen</b>", y “<b>las referencias a
Mallarmé, Debussy, Nijinsky, distan de resultar caprichosas. Recogen la
radicalidad ucrónica de una modernidad abocada a su punto de ruptura, la
exaltación de la materialidad extenuada, llevada a su extremo, hasta la
frontera del no-sentido.</b>”</span><span style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;"><br /></span>
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Certificar la fractura, lo ilegible, lo trastornado de esa
"materialidad extenuada"… ése parece ser el cometido de los creadores
perspicaces, como es el caso de Brian de Palma -quien, confieso, nunca fue santo de mi devoción, pero que la lectura de "Peripecias de una máscara" invita a mirar con nuevos ojos-. Los hermanos Agudo
Molina subliman esa mirada disfuncional o perversa que hay en De Palma, que, al igual que en las narraciones tortuosas de David Cronenberg, deviene y atraviesa las barreras del sentido para mostrar lo indiferenciado y lo monstruoso escondido. Morfología monstruosa del mundo, pues, que ya no trae la buena nueva de un mundo, sino
la constitución enajenada de sus fundamentos. </span><span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">La vida en el trastorno, en
la fractura, en el desastre... ésa parece ser la única vida posible tras el
derrumbe de la "era de la imagen del mundo". Semejanza sin modelo.
Máscara sin devenir y devenir sin máscara. El puro salto al vacío de los signos
en su baile todavía dionisíaco, pero en el que ya no cabe ninguna catarsis, ninguna salvación, ninguna consolación. Tan sólo la disposición inanimada, indiferente e inerte (la máscara) de todo aquello que con anterioridad nos parecía lleno de vida y sentido. Lo que nos lleva a uno de los hallazgos más preciosos del texto: "<b>[la máscara] no oculta un rostro, sino que es la ocultación, y la única vía de mostración de lo oculto, en sí misma</b>." </span><br />
<span class="apple-converted-space" style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;"><br /></span>
<span class="apple-converted-space" style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 14.65pt;">Vivir para la máscara. Vivir en la máscara. La máscara como límite, como única posibilidad de ser. La máscara sin reverso, sin doble, sin trasfondo. La máscara es el <i>en sí</i>, y no lo que había detrás de ella; pero no la máscara cualquiera, sino aquella que se estructura sin necesidad de otras realidades fundantes, y que ya se encontraba, de manera enigmática y embrionaria, en aquella divisa de Descartes: "<i>larvatus prodeo</i>" ("avanzo enmascarado"). </span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<span style="color: #4b4f56; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt;"><span class="apple-converted-space"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZuWwdfLnloosulBUnDQBt9x3_u2tUNgy7LGFYj5FrbZzmQ0vL5b4jRT38X1UavxwAvBPRDbgd3BJQ6-0-DB277V19I2wtwU24Agz6CCCVz1B4kjHyLcOUZG_RI2ZmaPX7C8LvHGxbmIo/s1600/0-5ADDqtDE0HoE3JOB.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZuWwdfLnloosulBUnDQBt9x3_u2tUNgy7LGFYj5FrbZzmQ0vL5b4jRT38X1UavxwAvBPRDbgd3BJQ6-0-DB277V19I2wtwU24Agz6CCCVz1B4kjHyLcOUZG_RI2ZmaPX7C8LvHGxbmIo/s320/0-5ADDqtDE0HoE3JOB.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.65pt; text-align: justify;">
<br /></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-78856142681742031862016-04-26T10:06:00.000-07:002016-06-17T11:42:14.052-07:00The War Game - El apocalipsis televisado y el final de la tragedia<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgazoj1YbuIWIabJMg9YZr0G6E0iSNK1XFkeLfLIIowzdWX1IV-5kTF4ghzwMJlVE-FOQf1KBHYgxwEUDCNNAqf04-hJnpkY5VnMJoLnMG9PG8doGR-26oX4fSXuadB7QV1_TWn4TqA4Nw/s1600/66882_904238719644505_8747840273483228325_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgazoj1YbuIWIabJMg9YZr0G6E0iSNK1XFkeLfLIIowzdWX1IV-5kTF4ghzwMJlVE-FOQf1KBHYgxwEUDCNNAqf04-hJnpkY5VnMJoLnMG9PG8doGR-26oX4fSXuadB7QV1_TWn4TqA4Nw/s320/66882_904238719644505_8747840273483228325_n.jpg" width="255" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"><i>Artículo publicado en el nº XXIX de la revista </i>Excodra<i> (Marzo, 2016), dedicado a "la guerra".</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">Dentro del pasado ciclo de la Filmoteca de
Catalunya, celebrado en noviembre de 2015, “Pensar el fin: cine apocalíptico y
filosofía”, se proyectó el film de <b>Peter Watkins</b>, </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">The war game</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> (“El juego de la guerra”, 1965). Concebida como un
“falso documental” para su emisión en la BBC, </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">The war game</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> narraba las vicisitudes de un hipotético ataque
nuclear sobre Inglaterra, y debido a la crudeza de sus imágenes fue en un
principio censurada y prohibida al público, a pesar de lo cual obtuvo un Premio
de la Academia al Mejor Documental en 1966 y pudo relanzarse para su proyección.
Cabe apuntar que la película se realiza en plena época de tensión nuclear, con
la experiencia de la crisis de los misiles de Cuba todavía muy reciente, y la
consecuente paranoia general en torno a la amenaza de un cataclismo en el seno
de las principales potencias mundiales. Con una meritoria recreación de los
daños, los heridos y damnificados entre la población civil de la ciudad
histórica de Rochester, en el condado de Kent, la cinta de Watkins tenía la
virtud de traer a primer plano los horrores inenarrables de la guerra, esos
mismos horrores a los que hoy penosamente nos hemos acostumbrado; pero no nos
hemos acostumbrado tanto al horror como </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">tal</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">,
sino al horror </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">en</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">imágenes</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> --no tanto la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">guerra como tal</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">, sino la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">guerra como concierto de imágenes mediáticas</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">:
ése será el único patrón de veracidad en lo sucesivo, desde la aparición de los
</span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">mass media</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> y la tele-realidad, y en
adelante en estas líneas.</span><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">Pocos años después, el cineasta checo-alemán
<b>Harun Farocki</b> iba a retomar los entresijos de la guerra para su película
crítica sobre la industria del napalm y Vietnam, en <i>Fuego inextinguible</i> (1969), pero también en videoinstalaciones
posteriores como <i>Eye/Machine</i>
(2000-2002) y <i>Serious Games</i> (2010). </span><i><span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Fuego
inextinguible</span></i><span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">, aunque no fue reconocida con ningún Oscar de la academia, iba
mucho más allá en la crítica del discurso televisivo y el lenguaje documental
de su época. Un discurso y un lenguaje que todavía hoy se nos presenta en toda
su problemática cotidiana, en la recepción de imágenes que informan el desastre
cotidiano como una mercancía susceptible de ser consumida, digerida o
fagocitada en su totalidad por los televidentes. Suerte de enajenación escópica
que vertería los residuos de una realidad y de un desastre irrepresentables en
los mecanismos de la tele-iconicidad y el culto de la imagen. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">En 1996, <b>Jill Godmilow</b>
se atrevió con un extraño remake (“copiado” plano por plano) de la obra
de Farocki, titulado <i>What
Farocki taught</i>, y es interesante escuchar las reflexiones de la cineasta
norteamericana hacia el final de la película: “<i>We don't have a word for this kind of video</i>” <span style="background: white;">(“No tenemos una palabra para este tipo de vídeo”). En
esta observación se evidencia para mí una cuestión de importancia capital,
aunque no siempre puesta de manifiesto en el ámbito del análisis mediático, y
es que: es igualmente importante (o más) aquello que <i>no se muestra</i> en la imagen; </span></span><span lang="ES-TRAD" style="background: white; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">que<span style="color: red;"> </span><span style="color: #373e4d;">el quid del asunto se
encuentra en otra parte; que no estamos tratando <i>solamente</i> con imágenes… Así, l</span></span><span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">o que la película
de Farocki y el remake
de Godmilow <i>escondían</i> es
aquello mismo que <i>The war game</i> pretendía mostrar con todo su dramatismo:
el delirio de la guerra, el dolor, el sufrimiento sin límites…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjggcsBaxuEpHANUz4_fx0t6wBGm_QiDJA86je42YBteD3gwbxdgJhaXVv2f6cWEf6RmEyHJYFLAzO4kcyeRm-J1oHAe2MDHD8FPwrGiNuReUkso8ZPADuet3Kx23rHmxaEUM-5H9vb0JI/s1600/InextFire_HFarocki_2k_05926..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjggcsBaxuEpHANUz4_fx0t6wBGm_QiDJA86je42YBteD3gwbxdgJhaXVv2f6cWEf6RmEyHJYFLAzO4kcyeRm-J1oHAe2MDHD8FPwrGiNuReUkso8ZPADuet3Kx23rHmxaEUM-5H9vb0JI/s320/InextFire_HFarocki_2k_05926..jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">Ahora bien: ¿cómo casa esta vindicación de lo </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">que no vemos</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> de Farocki y Godmilow con
nuestra moderna condición de espectadores bulímicos? ¿No es precisamente una
suerte de pan-mostración, descarnada e indiscriminada, lo que en las últimas
décadas parece haberse convertido en moneda corriente en nuestro mundo
hiper-mediático? ¿No son precisamente las imágenes que muestran-y-dicen-todo,
como la tristemente célebre fotografía del niño muerto </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">real </i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">yaciendo
en una playa, las que tienen el poder de movilizarnos y “concienciarnos” de los
dramas del mundo? Es posible que sí, pero esto pasa por un elevado precio a
pagar, que es el precio de la muerte de la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">representación </i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">(no
en un sentido limitativo de “representación pictórica”, sino en el más amplio
de </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">Vorstellung</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">).</span><a href="file:///C:/Users/user/Desktop/FROM%20MAC/The%20war%20game-%C3%9ALTIMAS%20CORRECCIONES.docx#_ftn1" name="_ftnref1" style="font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-size: 12pt;">[1]</span></span></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">En su lugar, tenemos una suerte de <i>presentación</i> omnisciente,
o totalidad omnicomprensiva, suerte de crisol aléphico en donde se mostraría la
realidad del mundo en su totalidad de efectos inmediatos, pero no hay allí
ninguna lógica de la <i>presencia </i>como tal; no hay allí
ninguna dialéctica de la diferencia, del cuerpo o de la perspectiva geométrica.
Todo es un <i>experienciar </i>adulterado por la autogénesis de lo
virtual y la auto-referencia tautológica. Una <i>inter-periencia</i> que
no se fecunda en ninguna relación o delación con lo representado, que ya ni
siquiera subsiste gracias a una referencia con lo representado, sino en tanto a
su propia mismidad indiferenciada (su "desemejanza interiorizada", en
expresión de <b>Deleuze</b>).</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Desemejanza, pues, que no se limita a tomar por referente un
motivo trascendental (el mundo, la Historia, lo real...), sino a producir y
verificar su propia inhibición autorrecursiva, en la metaficción pura de un
discurso sistémico que <i>sólo habla de sí mismo</i>.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";">Pues lo que allí verdaderamente ocurre, en las imágenes de la
realidad mediática total e inmediata, es la <i>producción</i> de una
serie de <i>miradas</i> (miradas-producto) que se concitan al unísono en
lo decible y lo visible, y que no darían crédito siquiera a lo escondido y lo
irrepresentado (lo que no se dice en los medios informativos), pues <i>todo
allí es dicho y presentado</i>.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">La presentación de aquellas imágenes o mensajes
irrepresentables, pues, como la del niño Aylan<b> </b>muerto en la playa, es la manera
que el propio sistema panosférico-aléphico global tiene de descongestionarse,
de producir una falla por la que todo el sistema de signos reconocibles accede
a su verdadera desmesura, su verdadera irracionalidad y su anti-idea. Se
destituye así la noción de un espacio <i>crítico</i> capaz de tomar
conciencia de lo que hay allí todavía <i>no representado</i>, <i>no
dicho</i> (a saber: las verdaderas causas de la catástrofe), y ya nadie
podrá buscar, cuando todos seamos satisfechos observadores de esa pan-realidad
“totalosférica”, los elementos que faltan, ni las claves silenciosas, ni los
mecanismos ocultos. E</span><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "arial" , "sans-serif";">s
precisamente nuestra conciencia soberana, la que se deriva de la concepción
escéptica y realista del mundo (“el mundo es así o asá, pero es tal como <i>yo
lo</i> <i>veo</i>”), la que nos descontextualiza de nuestra auténtica
dimensión crítica, en la burda anulación del <i>fenómeno</i> en favor
de la (supuesta) <i>realidad</i>. </span><span lang="ES-TRAD" style="color: #333333; font-family: "georgia" , "serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman";"><br />
</span><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><br />
“No tenemos una palabra para este tipo de vídeo”, dice Godmilow de la obra de Farocki, en la secreta sospecha de que
eso es precisamente lo que ocurre con la realidad: que no tenemos una palabra
para ella (o la tenemos, pero siempre es una palabra hueca). Y asimismo, cuando
sometemos lo fáctico y lo fenoménico a la espectralidad radical de la
hiper-mirada; lo que es <i>esencialmente incomprensible y monstruoso</i> a
la inteligibilidad de una simple mirada descriptora del mundo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkBwLvEDEwZo_yVrjK50yL1Oi7c7bgtdpkdFiU28kW4K3fyXYrOLQnhvAsM1wsCfDiqOrSo-HfHvq0lRzrgRQoG8qTEbFbzrPNfiSQxRDWH3FZxcoaiZ-gvjiILODqrb22HZxCXpAudDc/s1600/2850_kat_the-war-game.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkBwLvEDEwZo_yVrjK50yL1Oi7c7bgtdpkdFiU28kW4K3fyXYrOLQnhvAsM1wsCfDiqOrSo-HfHvq0lRzrgRQoG8qTEbFbzrPNfiSQxRDWH3FZxcoaiZ-gvjiILODqrb22HZxCXpAudDc/s320/2850_kat_the-war-game.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">En la película de Watkins,
en definitiva, se echaba a faltar cierta mirada crítica sobre el propio aparato
filmante, sobre el propio lenguaje operativo y por extensión sobre la realidad
así contada. Las investigaciones de Farocki en torno a las “imágenes
operativas” y las <i>phantom shots</i> de
los misiles-cámara en la Guerra del Golfo, o sus acercamientos al sistema
lúdico ideado para el entrenamiento de las tropas norteamericanas en <i>Serious games</i> –en el que la conducción
de un tanque o de un vehículo armado puede ser concebida como la acción de un
(video)<i>juego</i>--, sin olvidar las alusiones
en torno al símbolo en <i>Fuego inextinguible</i>
(“Un cigarrillo arde a 200 grados, el napalm arde a 1.700 grados”), o al propio
sistema lúdico en piezas como <i>Palabras y
juegos</i> (1998) y <i>Juego profundo</i>
(2007), acometen el cuestionamiento del lenguaje tele-mediático por el camino
inverso al de las representaciones realistas: en ellos no se intenta una
recreación teatral, ni una puesta en escena de nada, sino que es esa misma
supuesta <i>representación</i> del lenguaje
telemático la que es suplantada por una suerte de denegación de lo
representable mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">La tragedia, el drama infernal de la guerra de
Siria y los mal llamados refugiados son percibidos, ahora sí, y de una vez por
todas, como la presentación ilusoria de algo que ya no ocurre tras las barreras
de lo simbólico y lo imaginable, sino que es ella misma, tras la desintegración
irreductible de esas fuerzas que componían la jerarquía de la escena y lo real,
la que se ha trasplantado al espacio privado del espectador: el sujeto es en sí
mismo su propio creador de espectáculo, y como tal un eficiente productor de anti-producción.
Es ella misma (la guerra) un ente baladí y post-real, una realidad sin real,
pura hegemonía de lo virtual en la que el mero acontecimiento ya no es
susceptible de ser aprehendido fuera de lo lúdico --como en el caso de los
militares de <i>Serious games</i>,
concentrados en sus pantallas de realidad virtual, que sólo muy lejanamente y
de forma accidental, ciertamente de forma <i>post-real</i>,
pueden identificarse con el origen de la tragedia material. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglCQMPqgY582OkOm2GRdmlDksNiE3XRtxykFVeQmlaQ2BO5C-S_tv0T95Gjo54S1PeNftDnDHgsD22qL-vnXbIzNCezdGeivkTY2hkUuVgB0PZJTstpbeQdrIqFIjuQwuUGLtQ9BsiMJY/s1600/2012-04-30-R632.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglCQMPqgY582OkOm2GRdmlDksNiE3XRtxykFVeQmlaQ2BO5C-S_tv0T95Gjo54S1PeNftDnDHgsD22qL-vnXbIzNCezdGeivkTY2hkUuVgB0PZJTstpbeQdrIqFIjuQwuUGLtQ9BsiMJY/s320/2012-04-30-R632.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">La tragedia es así trascendida y superada, en
tanto que ya no hay un </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">real mismo</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> al
que ahora representar. Muerta la representación, muerto lo real, muerta la
tragedia. Y eso, a su vez, constituye la mayor y más desastrosa de las
tragedias: no tanto la desaparición de los signos, pero sí la modificación de
nuestra manera de relacionarnos con los signos. El desastre, presentado en
ausencia de su dialéctica, presentado en el relato unívoco de un </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">story-telling</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> de magnitudes globales, no
puede sino desprenderse de su propia carga, del peso que todavía lo sujetaba a
su referente ontológico, a su </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; line-height: 150%;">suelo
trágico</i><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;">, para acceder a una orbitalidad de gestos vacíos y poses. Gestos
sin representación, poses sin cuerpo ni sustancia. Pura cadencia de una nueva
música del final de los tiempos, para la que no parecen haber suficientes
apocalipsis.</span><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span><span style="background-color: white; color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 150%;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="file:///C:/Users/user/Desktop/FROM%20MAC/The%20war%20game-%C3%9ALTIMAS%20CORRECCIONES.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.0pt;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "cambria" , "serif"; font-size: 10.0pt;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></span></a><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 10.0pt;"> Según la traducción mas aceptada, el <i>Vorstellung</i>, tal como lo entiende <b>Hegel </b>en
la <i>Fenomenología del espíritu</i>, se
correspondería con “pensamiento mediante imágenes”; pero también como <i>Das vorstellende Denken</i> (“el pensar
representador”, o “pensamiento como representación”). <o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div>
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
</div>
</div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-91175705519399442712016-04-19T05:06:00.003-07:002016-04-19T07:19:55.861-07:00Recuerdos de Berlín<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjncZidKiGGMTM-Rtqd5lvu5CY1EZ79LO330cPS_hd4n8rSd-wXsH75omvpm7ksIf983P7qxC2aXUOgIz59PZki3wraQSClRCfqOFk9qMwBWVpTxyu2vd2DnexZEfC5o5CSabXaLkztk8k/s1600/berlin-1010-gallery-part-29_13860631676.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjncZidKiGGMTM-Rtqd5lvu5CY1EZ79LO330cPS_hd4n8rSd-wXsH75omvpm7ksIf983P7qxC2aXUOgIz59PZki3wraQSClRCfqOFk9qMwBWVpTxyu2vd2DnexZEfC5o5CSabXaLkztk8k/s320/berlin-1010-gallery-part-29_13860631676.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 1.2pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 1.2pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Una de las pinturas que más me impresionaron
del Hamburger Bahnhof (uno de los tantos museos de arte contemporáneo que hay
en Berlín) fue la </span><i style="color: #141823; font-family: Helvetica, sans-serif;">Lucha de osos y lobos</i><span style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"> de </span><b style="color: #141823; font-family: Helvetica, sans-serif;">Hans Grundig</b><span style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">. Realizado
en 1938, el cuadro es tenido por una obra profética, anticipándose a la guerra
mundial que por aquellos años comenzaba a prepararse. Grundig fue perseguido
por su afiliación al partido comunista, sus obras figuraron en la feria del
"</span><i style="color: #141823; font-family: Helvetica, sans-serif;">Entartete Kunst</i><span style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">" ("arte degenerado") de los nazis, y de 1940 a 1944 pasó recluido en un campo de concentración. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 1.2pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 1.2pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 1.2pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="textexposedshow" style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">Datos biográficos aparte, la tela me dejó
fascinado. En la línea de la pintura expresionista alemana más intensa, la obra
presenta una mirada entre irónica y siniestra, y, desde mi particular punto de
vista, contiene un secreto humorismo (muy propio de la pintura de la época de
entreguerras, por otra parte) que se hace aún más incisivo en el contraste con
lo salvaje de la escena. No hay en ella un ápice de heroísmo, ni de
romanticismo, ni mirada benevolente sobre las fuerzas oscuras de la naturaleza.
Hay que ver ese manto de lomos de lobos, verduzcos, mortecinos, delirantes,
hacinándose en torno a los dos osos a su vez enloquecidos en el centro de la
reyerta. El cuadro es una explosión de fuerzas aniquiladoras. Pocas veces la
bestialidad y el conflicto han sido pintados con mayor ironía y sagacidad como en esta pequeña
fábula satírica. </span><span class="apple-converted-space" style="background-color: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"> </span></div>
<br />
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;">PD: Para mi sorpresa, el cuadro no abunda en Google
imágenes; la única pic que he encontrado es esta de aquí arriba, con el logo de
una web de viajes, recortado y con los tonos totalmente alterados. Una pena
para quienes piensan que todo se encuentra en Google, pero un privilegio para
los visitantes del museo. </span></span></div>
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<div style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<span style="background: white; color: #141823; font-family: "helvetica" , sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;">Bajo estas líneas: el cuadro de Grundig, a la derecha, junto al <i>Flanders </i>de Otto Dix, en la sala dedicada al <i>Entartete Kunst</i> del Hamburger Bahnhof. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcLgwlwXzqfQwVVDMrspgRf2mkmTDQpRlvvX4gOEj3pmPDvY9esEa62dx0EVETDFS-SmXxutAyvovEGfg2itB2V5a9A0VV1Ur_mvEI0DTbHTArlhkhxZMrSPHeGQLYvjbyW8aZG572cPc/s1600/2016-04-15+16.10.05.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcLgwlwXzqfQwVVDMrspgRf2mkmTDQpRlvvX4gOEj3pmPDvY9esEa62dx0EVETDFS-SmXxutAyvovEGfg2itB2V5a9A0VV1Ur_mvEI0DTbHTArlhkhxZMrSPHeGQLYvjbyW8aZG572cPc/s320/2016-04-15+16.10.05.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
</span>Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-73000800330397242972016-03-24T13:44:00.002-07:002016-03-24T13:50:11.283-07:00Espectros de Derrida<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkGXV4M3pOc7FxQ2k_WqfjxrSljS5-8nGVZAlmBIp7JljwI0KhXTvjJ76BGxc0VUDSqCV2kVl7l-LkRlM22AcrUYM77tZIotIpoKqFDmm-2orarzpAnPnVZqHWKGBm6VAD6JHSdTjG2Og/s1600/images-5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkGXV4M3pOc7FxQ2k_WqfjxrSljS5-8nGVZAlmBIp7JljwI0KhXTvjJ76BGxc0VUDSqCV2kVl7l-LkRlM22AcrUYM77tZIotIpoKqFDmm-2orarzpAnPnVZqHWKGBm6VAD6JHSdTjG2Og/s1600/images-5.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: large;">"Pero
¿qué pensar hoy de la imperturbable ligereza que consiste en cantar el triunfo
del capitalismo o del liberalismo económico y político, ‘la universalización de
la democracia liberal occidental como punto final del gobierno humano’, el ‘fin
del problema de las clases sociales’?, ¿qué cinismo de la buena conciencia, qué
denegación maníaca puede hacer escribir, cuando no creer, que ‘todo lo que
obstaculizaba el reconocimiento recíproco de la dignidad de los hombres,
siempre y en todas partes, ha sido refutado y enterrado por la historia’?
(Allan Bloom) <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: large;">(…)
¿hay que recordar otra vez que nunca la democracia liberal de forma
parlamentaria ha sido tan minoritaria ni ha estado tan aislada en el mundo?
¿Que nunca estuvo en semejante estado de disfuncionamiento en lo que se llaman
las democracias occidentales? La representatividad electoral o la vía
parlamentaria no sólo está falseada, como fue siempre el caso, por un gran
número de mecanismos socio-económicos, sino que se ejerce cada vez peor en un
espacio público profundamente trastornado por los aparatos
tecno-tele-mediáticos y por los nuevos ritmos de la información y de la
comunicación (…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: large;">(…)
Señalemos de un plumazo lo que amenazaría con hacer que la euforia del
capitalismo demócrata-liberal o socialdemócrata pareciese la más ciega y
delirante de las alucinaciones, o incluso una hipocresía cada vez más chillona
con su retórica formal o juridicista sobre los derechos humanos. (…) no bastará
con señalar con el dedo la masa de hechos irrecusables que este cuadro podría
describir o denunciar. La cuestión, muy brevemente expuesta, sería (…) la de la
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">doble interpretación</i>, la de las
lecturas rivales que este cuadro parece reclamar y obligarnos a asociar. Si se
nos permitiera indicar estas plagas del ‘nuevo orden mundial’ en un telegrama
de diez frases, tal vez escogeríamos las siguientes: 1. (…) la desregulación
regular (…) 2. (…) una nueva experiencia de las fronteras y de la identidad (…)
3. (…) la aplicación inconsecuente y desigual del derecho internacional (…) 4.
La incapacidad para dominar las contradicciones en el concepto, las normas y la
realidad del mercado liberal (…) ¿Cómo salvaguardar sus propios intereses en el
mercado mundial al tiempo que se pretende proteger sus ‘conquistas sociales’?,
etc. 5. La agravación de la deuda externa (…) 6. La industria y el comercio de
armamentos (…) inscritos en la regulación normal. </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: large;">(…)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-size: large;">Una
‘nueva Internacional’ se busca a través de esta crisis del derecho
internacional, denuncia ya los límites de un discurso sobre los derechos
humanos que seguirá siendo inadecuado, a veces hipócrita, en todo caso formal e
inconsecuente consigo mismo mientras la ley del mercado, la ‘deuda exterior’,
la desigualdad del desarrollo tecno-científico, militar y económico mantengan
una desigualdad efectiva tan monstruosa como la que prevalece hoy, más que
nunca, en la historia de la humanidad. Pues, hay que decirlo a gritos, en el
momento en el que algunos se atreven a neoevangelizar en nombre del ideal de
una democracia liberal que, por fin, ha culminado en sí misma como en el ideal
de la historia humana: jamás la violencia, la desigualdad, la exclusión, la
hambruna y, por tanto, la opresión económica han afectado a tantos seres
humanos, en la historia de la tierra y de la humanidad. En lugar de ensalzar el
advenimiento del ideal de la democracia liberal y del mercado capitalista en la
euforia del fin de la historia, en lugar de celebrar el ‘fin de las ideologías’
y el fin de los grandes discursos emancipatorios, no despreciemos nunca esta
evidencia macroscópica, hecha de innumerables sufrimientos singulares (…)." <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="mso-spacerun: yes;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<b>Jacques Derrida</b>; en conferencia ante la Universidad de California (Riverside), 1993; recogido en <i>Espectros de Marx</i>; 3, "Desgastes (Pintura de un mundo sin edad)"</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-1782082970407209752016-03-18T10:41:00.000-07:002016-07-09T09:12:51.225-07:00No lo pienses dos veces. Piénsalo una vez más.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLTwFV1Q1ixPnJHtzrMdmtWJ8O8TfLkVdcpp0bNMPWKVNglQ7YBSL9mOh-toEMmelkxLiAoIrseqip2Z_aCnPC7-J4UW_avnSy3izopz_LnIL2wS_oReRg7tRfoqLNiv87ibz0BmIbnCs/s1600/hakimbey_portada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLTwFV1Q1ixPnJHtzrMdmtWJ8O8TfLkVdcpp0bNMPWKVNglQ7YBSL9mOh-toEMmelkxLiAoIrseqip2Z_aCnPC7-J4UW_avnSy3izopz_LnIL2wS_oReRg7tRfoqLNiv87ibz0BmIbnCs/s320/hakimbey_portada.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">Hay personas en este mundo que hacen gala de un gran
sentido práctico, y más aún, que han convertido esa mentalidad del sentido
práctico en una ideología. Dicha ideología del <i>sentido práctico </i>y la <i>acción</i>,
por cierto, es la misma que fundamenta el viejo complejo del
anti-intelectualismo en este país, si no en todos los países industrializados
en general: se desprecia al intelectual, al que vive consagrado a las ideas,
por ser considerado –equivocadamente-- alguien que no toma partido con la
acción, con la realidad o con la terrenalidad. Los feligreses de la acción nos
miran a nosotros, los que (a sus ojos) parecemos intelectuales y amanuenses,
como si fuéramos lunáticos ermitaños que hubieran perdido el contacto con el
mundo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">Pero será preciso (aunque, ciertamente, inútil) declarar que es justo lo
contrario lo que aquí ocurre: la tarea que se diría propia del “intelectual” (leer, escribir, pensar)
es aquella que nos conecta, me parece, de un modo mucho más fehaciente con
la realidad, la que compone un mapa con sentido del mundo que de otro modo sólo
sería un espacio en blanco. Más aún: la tarea de leer <i>lo escrito y lo pensado
por otros</i> es la única actividad verdaderamente "solidaria" --pues es aquella actividad con la que verdaderamente "entramos en contacto" con
otros entes: la lectura, y todo lo relacionado con el habla y la escritura, por consistir
en un permanente diálogo con otros sujetos pensantes, es el acto de
"relacionabilidad" por excelencia, el más profundo y antiguo que se conoce, mucho antes
de las redes dudosamente sociales. (Habría que terminar para siempre con la
idea del escritor o el poeta solitarios, pues éstos no sólo establecen más lazos y cadenas cognitivas entre sus semejantes que, pongamos por caso, quien sólo ha leído el periódico deportivo en su vida, sino que esos lazos son a su vez los más
<i>realísticos</i> y penetrantes.) Y ello ocurre
sin ninguna <i>relación inmediata</i> con el
mundo, sino a través de un código lingüístico al que llamamos simbólico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">Así, el que experimenta una gran catástrofe, una
tragedia para la que no hay o no se encuentran palabras adecuadas, una conmoción
tal que a su lado todo parece una ironía superflua y tibia, incluidos los códigos simbólicos... el que ha
experimentado así, pues, ya no es dueño de ningún distanciamiento crítico-simbólico;
el suyo es el espacio de la pura inmediatez, la pura cárcel del dolor cruento y
atenazante. Por ello ha sido tan útil siempre, en la historia de las farsas gubernamentales y políticas del mundo, la creación de espacios de tensión y estrés insoportables, en los que el individuo es privado de su reflexión crítica mediata. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">Ese presunto contacto <i>inmediato</i> con el mundo --el cual sería, siempre según la ideología
pragmática, la única forma posible de acción política-- es en verdad una
entelequia que no se sostendría ni un segundo sin los constructos virtuales del
pensamiento. No hay tal cosa como un contacto real con las cosas, ni con las
personas; toda la "ideología de la acción" no es más que eso, una
pura ideología, y es por ello seguramente que las filosofías de la
transformación del mundo, empezando por Marx, han resultado siempre proyectos
"realizables", pero nunca "realizados" --aunque no por ser
"irrealizados" sean menos necesarios. Lo verdaderamente útil y
práctico, si me apuran, es <i>pensar</i> aquello
que es inútil/irrealizable. Quien piensa únicamente en lo realizable (lo fáctico)
es preso de una visión limitada del mundo, pues piensa el mundo como un <i>orden</i>
constituido <i>fuera </i>de su espacio simbólico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">El "hombre realista" padecería así una
suerte de esquizofrenia, que lo impelería a creer en la posibilidad de un mundo
<i>constituido</i> –esto es, regido y
sostenido por una cantidad de elementos enumerables—, en la posibilidad de un
mundo constituido <i>ahí fuera</i> esperándole
(y esperándole solamente a él); para el hombre de acción, el mundo es
una perfecta relación sinérgica sujeto-objeto; el suyo es un mundo hecho y organizado, y
por tanto cualificado para devolverle <i>algo</i>
(una imagen, una respuesta…). El hombre de acción espera que<i> haya</i> un mundo (un sistema, en último término),
y por tanto espera <i>algo</i> clarificable de
ese mundo-sistema. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;">Lo cual sería sin lugar a dudas el acto más
descabellado e<i> irrealista</i> de todos: pues
no existe tal cosa como algo <i>constituido</i>
en el mundo. Todo en él (y también el Sistema) está abierto y en proceso de
cambio. Es preciso concebir no sólo el mundo, sino también ese sistema simbólico que mencionábamos arriba, el <i>topos</i> léxico, como un lugar borgiano hiperdimensional infinitamente poliédrico, infinitamente inacabado y en proceso de construcción, en su fusión "crítico-práctica" (para Marx, contrariamente a lo que se podría pensar, la <i>idea</i> es indisociable de la <i>materia</i>. Es esta especie de "fusión" [crítico-práctica] la gran novedad que el autor de las <i>Tesis sobre Feuerbach</i> plantea sobre el universo materialista, y que resultaría inabordable desde la óptica limitada del "materialismo vulgar"). </span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; line-height: 13.5pt;">Correlativamente, bajo la óptica de este materialismo aumentado que nos plantea Marx, la <i>acción</i> así entendida como "crítico-práctica" (y no meramente contemplativa), y sobre todo como "actividad humana" indisociable del espíritu, es mucho más que un mero acto; es siempre, diremos aquí, un tipo de <i>creación</i>, un tipo de <i>poiesis</i>.<i> </i>Para ponerlo en términos marxianos, se trataría de un tipo de <i>producción</i>, pero no una producción cualquiera, sino una <i>producción de</i> <i>realidad</i> que tiene lugar en el espacio impreciso de una interacción </span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;">entre lo simbólico y lo real. </span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;"><br /></span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;">En resumen, el pensamiento intelectual es siempre un tipo de "inter"-<i>acción</i> (una acción aumentada, "interina"). A diferencia de la acción simple del hombre práctico o del materialismo mecánico, los cuales "transforman" la realidad (en el sentido de "distorsionar", "readaptar", "reinterpretar") para poder mejor concebirla, a diferencia de esta acción simple, pues, nuestra acción aumentada -que nace en el pensamiento- <i>concibe la realidad para poder mejor transformarla</i>. </span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;"><br /></span>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;">Mi consejo, pues, para este viernes de locura (que seguramente yo me pasaré sentado frente al ordenador o la tele, con mi proceso gripal galopante) sería
el siguiente: hay que amar a los que </span><i style="color: #373e4d; font-family: helvetica, sans-serif; line-height: 13.5pt;">piensan</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;">
y </span><i style="color: #373e4d; font-family: helvetica, sans-serif; line-height: 13.5pt;">no actúan</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;">. Es preferible la Hiper-Acción a la mera hiperactividad que no </span><i style="color: #373e4d; font-family: helvetica, sans-serif; line-height: 13.5pt;">crea</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;"> nada, que no </span><i style="color: #373e4d; font-family: helvetica, sans-serif; line-height: 13.5pt;">transforma</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 13.5pt;"> nada. Y cuando oigáis el sambenito
de: "no pienses, ¡actúa!", huid como si os llevara el Diablo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; mso-bidi-font-family: Helvetica;"><br /></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-15898144541195609572016-03-09T15:27:00.000-08:002016-03-18T07:28:44.618-07:00Giorgio Agamben. 2. Capitalismo y religión<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoC48cNVYcHTh3B4rGQEGFMHiNIe72aHEID7uBwVza0TYYBDaCpKNweBQKbT_u1pkzn-55LmbfIwbNCu44gP3lIo33IeiORqE_l-4_pRW4CMR8NOhtTaYOuTEIs1UAjz_ib4yCJEEq37o/s1600/agamben1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoC48cNVYcHTh3B4rGQEGFMHiNIe72aHEID7uBwVza0TYYBDaCpKNweBQKbT_u1pkzn-55LmbfIwbNCu44gP3lIo33IeiORqE_l-4_pRW4CMR8NOhtTaYOuTEIs1UAjz_ib4yCJEEq37o/s320/agamben1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<br /></div>
<div class="paragraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; vertical-align: baseline;">
<br /></div>
<div class="paragraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; color: #21212a; font-size: 14.0pt;">"El capitalismo como religión es el título de uno de los más
penetrantes fragmentos póstumos de Benjamin. Según Benjamin, el capitalismo no
representa sólo, como en Weber, una secularización de la fe protestante, sino
que es él mismo esencialmente un fenómeno religioso, que se desarrolla en modo
parasitario a partir del Cristianismo. Como tal, como religión de la
modernidad, está definido por tres características:</span><span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;"><br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--><span style="background: white;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="paragraph" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; color: #21212a; font-size: 14.0pt;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt;">»</span><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;">1) Es una religión cultual, quizá la más extrema y absoluta que
haya jamás existido. Todo en ella tiene significado sólo en referencia al
cumplimiento de un culto, no respecto de un dogma o de una idea.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt;">»</span><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;">2) Este culto es permanente, es 'la celebración de
un culto<span class="apple-converted-space"> </span></span><i style="color: #21212a; font-size: 14pt;">sans trêve et sans merci'</i><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;">. Los días de
fiesta y de vacaciones no interrumpen el culto, sino que lo integran.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt;">»</span><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;">3) El culto capitalista no está dirigido a la
redención ni a la expiación de una culpa, sino a la culpa misma. 'El
capitalismo es quizás el único caso de un culto no expiatorio, sino
culpabilizante… Una monstruosa conciencia culpable que no conoce redención se
transforma en culto, no para expiar en él su culpa, sino para volverla
universal… y para capturar finalmente al propio Dios en la culpa… Dios no ha
muerto, sino que ha sido incorporado en el destino del hombre.'</span><span style="color: #21212a; font-family: "ms mincho"; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;"> Precisamente porque tiende con todas sus
fuerzas no a la redención, sino a la culpa; no a la esperanza, sino a la
desesperación, el capitalismo como religión no mira a la transformación del
mundo, sino a su destrucción. Y su dominio es en nuestro tiempo de tal modo
total, que aun los tres grandes profetas de la modernidad (Nietzsche, Marx y
Freud) conspiran, según Benjamin, con él; son solidarios, de alguna manera, con
la religión de la desesperación. 'Este pasaje del planeta hombre a través de la
casa de la desesperación en la absoluta soledad de su recorrido es el <i>éthos</i> que
define Nietzsche. Este hombre es el Superhombre, esto es, el primer hombre que
comienza conscientemente a realizar la religión capitalista.' Pero también la
teoría freudiana pertenece al sacerdocio del culto capitalista: 'Lo reprimido,
la representación pecaminosa… es el capital, sobre el cual el infierno del
inconsciente paga los intereses.' Y en Marx, el capitalismo 'con los intereses
simples y compuestos, que son función de la culpa… se transforma inmediatamente
en socialismo'.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14pt;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt;">» (...) </span><span style="color: #21212a; font-size: 14pt;">Podremos decir, entonces, que el
capitalismo, llevando al extremo una tendencia ya presente en el cristianismo,
generaliza y absolutiza en cada ámbito la estructura de la separación que
define la religión. Allí donde el sacrificio señalaba el paso de lo profano a
lo sagrado y de lo sagrado a lo profano, ahora hay un único, multiforme,
incesante proceso de separación, que inviste cada cosa, cada lugar, cada
actividad humana para dividirla de sí misma y que es completamente indiferente
a la cesura sacro/profano, divino/humano. En su forma extrema, la religión
capitalista realiza la pura forma de la separación, sin que haya nada que
separar. Una profanación absoluta y sin residuos coincide ahora con una
consagración igualmente vacua e integral. Y como en la mercancía la separación
es inherente a la forma misma del objeto, que se escinde en valor de uso y valor
de cambio y se transforma en un fetiche inaprensible, así ahora todo lo que es
actuado, producido y vivido –incluso el cuerpo humano, incluso la sexualidad,
incluso el lenguaje– son divididos de sí mismos y desplazados en una esfera
separada que ya no define alguna división sustancial y en la cual cada uso se
vuelve duraderamente imposible. Esta esfera es el consumo. Si, como ha sido
sugerido, llamamos espectáculo a la fase extrema del capitalismo que estamos
viviendo, en la cual cada cosa es exhibida en su separación de sí misma,
entonces espectáculo y consumo son las dos caras de una única imposibilidad de
usar. Lo que no puede ser usado es, como tal, consignado al consumo o a la
exhibición espectacular. Pero eso significa que profanar se ha vuelto imposible
(o, al menos, exige procedimientos especiales). Si profanar significa devolver
al uso común lo que fue separado en la esfera de lo sagrado, la religión
capitalista en su fase extrema apunta a la creación de un absolutamente
Improfanable."</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14pt;"><b>Giorgio Agamben</b>; en <i>¿Qué es un dispositivo?</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-8777774244750499622016-03-09T08:37:00.002-08:002016-03-09T12:29:37.555-08:00Giorgio Agamben. 1. Qué es lo contemporáneo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1gciqpzG0b-AQXALSJzdNXFRfrsCT36NYYARZXiCZrcaZaclDNDhszpp1y8FgZoirR5Sot4rFqcs_wrze2olVhLQOn3BO0xEK4I6MQ-WwQVkSeLFV7UkV9j-RA8-gbfIdqkfKhO2pDz0/s1600/Giorgio_Agamben%252C_wall_portrait.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1gciqpzG0b-AQXALSJzdNXFRfrsCT36NYYARZXiCZrcaZaclDNDhszpp1y8FgZoirR5Sot4rFqcs_wrze2olVhLQOn3BO0xEK4I6MQ-WwQVkSeLFV7UkV9j-RA8-gbfIdqkfKhO2pDz0/s320/Giorgio_Agamben%252C_wall_portrait.jpg" width="214" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 21.3pt; margin-right: 0cm; margin-top: 4.5pt; text-align: justify; text-indent: 21.3pt;">
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;">"El
poeta —el contemporáneo— debe tener fija la mirada en su tiempo. Pero ¿qué es
lo que ve quien observa su tiempo, la sonrisa demente de su siglo? En este
punto quisiera proponerles una segunda definición de la contemporaneidad:
contemporáneo es aquel que tiene la mirada fija en su tiempo, para percibir no
la luz sino la oscuridad. Todos los tiempos son, para quien experimenta la
contemporaneidad, oscuros. Contemporáneo es, justamente, aquel que sabe ver
esta oscuridad, y que es capaz de escribir mojando la pluma en las tinieblas
del presente. Pero ¿qué significa 'ver las tinieblas', 'percibir la oscuridad'?<u1:p></u1:p></span><span style="color: #333333; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;">»Una
primera respuesta nos la sugiere la neurofisiología de la visión. ¿Qué nos pasa
cuando nos encontramos en un ambiente en el que no hay luz, o cuando cerramos
los ojos? ¿Qué es la oscuridad que vemos en ese momento? Los neurofisiólogos
nos dicen que la ausencia de luz desinhibe una serie de células periféricas de
la retina, llamadas justamente<span class="apple-converted-space"> </span><i>off-cells</i>,
que entran en actividad y producen esa particular especie de visión que
llamamos oscuridad. Por lo tanto, la oscuridad no es un concepto exclusivo, la
simple ausencia de luz, algo como una no-visión, sino el resultado de la
actividad de las <i>off-cells</i>, un producto de nuestra retina. Esto
significa, si regresamos ahora a nuestra tesis sobre la oscuridad de la
contemporaneidad, que percibir esta oscuridad no es una forma de inercia o de
pasividad, sino implica una actividad y una habilidad particular, que, en
nuestro caso, corresponden a neutralizar las luces que provienen de la época
para descubrir sus tinieblas, su oscuridad especial, que, sin embargo, no se
puede separar de esas luces.</span><span style="color: #333333; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt; text-indent: 21.3pt;">
<span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;">»Puede
decirse contemporáneo sólo aquel que no se deja cegar por las luces del siglo y
que logra distinguir en ellas la parte de la sombra, su íntima oscuridad. Sin
embargo, con todo ello, no hemos logrado todavía responder a nuestra pregunta.
¿Por qué el lograr percibir las tinieblas que provienen de la época tendría que
interesarnos? ¿No es quizá la oscuridad una experiencia anónima y por
definición impenetrable, algo que no está dirigido a nosotros y que no puede,
por eso mismo, correspondernos? Al contrario, el contemporáneo es aquel que
percibe la oscuridad de su tiempo como algo que le corresponde y no deja de
interpelarlo, algo que, más que otra luz se dirige directa y especialmente a
él. Contemporáneo es aquel que recibe en pleno rostro el haz de tinieblas que
proviene de su tiempo."</span><span style="color: #333333; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt; text-indent: 21.3pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15.6pt; text-indent: 21.3pt;">
<b><span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;">Giorgio Agamben</span></b><span style="color: #21212a; font-size: 14.0pt;">; en <i>¿Qué es lo contemporáneo?</i></span><span style="color: #333333; font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-41180726180682899722016-02-13T10:30:00.000-08:002017-12-02T00:17:38.837-08:00Carta a Avelina Lésper (y sus inefables seguidores)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizIbfDllSM2mhK-JIcxuyLYiJqGixMWyGKA8g-upuktCy0nlAnjrQhk8tvDr01x7Gk6VRYI1O1KUnDj9STgPk2_uPOY_DOAQWJjiz82tG7GGZSLl7uhZMESq-ipaIw4NjwnKqdP4II_Nc/s1600/foto2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizIbfDllSM2mhK-JIcxuyLYiJqGixMWyGKA8g-upuktCy0nlAnjrQhk8tvDr01x7Gk6VRYI1O1KUnDj9STgPk2_uPOY_DOAQWJjiz82tG7GGZSLl7uhZMESq-ipaIw4NjwnKqdP4II_Nc/s320/foto2.jpg" width="270" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";">Es obvio que hay otros temas de actualidad o más importantes que tratar, pero yo sigo atónito con los amiguitos de <b>Avelina Lésper</b>. Esos Santos Cruzados contra el Arte Degenerado. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;">Puedo entender que se la
tomen con el Mercado del arte, el cual muy a menudo -no sólo en nuestros tiempos, dicho sea de paso, sino desde la época de los mecenazgos allá por los siglos XV/XVI- ha estado en
manos de gente sin escrúpulos o que con frecuencia lo ignoraba todo sobre el arte. Incluso puedo entender que señoras como Avelina Lésper se la tomen con <i>La fuente</i> de <b>Duchamp</b> -porque precisamente (¿hace falta decirlo?), ésa es una obra hecha para no ser<i> como</i> una obra de arte-, pero lo
que no entiendo tan bien es que se hable de <b>Duchamp</b> como si fuera el creador de <i>La fuente</i>, y nada más. Cabría preguntarle a
Avelina Lésper, con todos los respetos, en qué sentido considera que <i>Desnudo bajando una
escalera</i>, <i>El gran vidrio</i> o, por decir algo, los objetos sexuales
escultóricos de la última época de <b>Duchamp</b>, en qué sentido considera que estas obras NO
fueron determinantes para el siglo XX, y ya de paso, que explique por
qué cada obra de <b>Duchamp</b> no habría sido en su momento (siempre según la tesis
anti-modernista de esta profesora) un cambio de rumbo en las prácticas del arte. Ésta es una pregunta con trampa: no creo posible que pueda darse una respuesta realista y objetiva, una respuesta que no sea una mera "opinión". </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif";"><span style="font-size: large;"><br />
<!--[endif]--><span data-offset-key="a0h7m-0-0"><o:p></o:p></span></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;">"La influencia en el mundo del arte de su tiempo no se pone en cuestión", podrán contestar los Cruzados, "lo que se pone en cuestión es la <i>habilidad técnica</i> de esas obras". A los que osaran argumentar de este modo, podría pedírseles asimismo que indiquen en una obra cualquiera de <b>Duchamp</b> (que no sea <i>La fuente</i>), o en una obra de <b>Rothko</b>, de <b>Tàpies </b>o de <b>Kandinski</b>, por poner
ejemplos típicos, que indiquen en una de esas obras un solo trazo sin
verdad, un solo gesto hecho con desgana, un solo elemento que no sea minuciosamente calculado, un solo efecto dejado al azar -cuando
este azar no fuera absolutamente intencionado, consentido o “constituyente” (el
propio <i>Gran vidrio</i> de <b>Duchamp</b> tiene marcas hechas de manera accidental, sin
que ello implique un Final de los Tiempos para la historia del arte). De hecho, los animo a
que miren de cerca el trabajo de cualquier artista contemporáneo, ya sea un
videoartista o un artista conceptual, verán que el conocimiento y el oficio, la
ciencia del espacio, de la percepción y los materiales, etc, no se diferencian tanto
de los artistas renacentistas. Saquen sus cabezas de sus ombligos, miren el
arte oriental, el arte japonés, el arte primitivo de Oceanía… Pregúntense por
el sentido de “realidad”. Verán que hay (siempre ha habido) otras formas de ver
el mundo que no son figurativas, ni representativas, ni obedecen a leyes de la
perspectiva. Y verán que tales cualidades subjetivas no son las que definen a
una obra de arte -a menos que ustedes fueran los jueces todopoderosos y omnicomprensivos de la feria del “Arte
Degenerado” que citaba al principio, la “<i>Entartete Kunst</i>” del
Partido Nazi en el Tercer Reich-. Es un error estrepitoso, un ridículo
inenarrable, pensar que el artista, cuando es un artista de verdad, elige tal o
cual método de trabajo o adopta tal o cual estilo por simple capricho. Personalmente he visto
a toda clase de artistas trabajar de cerca a lo largo de mi vida, y nada de eso es fruto
del azar. Hasta el azar más puro, como el que buscaban los dadaístas o los
fluidos de orina en los hierros de <b>Andy Warhol</b>, incluso <i>ese</i> tipo de azar es el
resultado de un proceso previo de desarrollo, cuando no de una profunda reflexión sobre el mundo (pues de eso se trata: el arte es una manera de <i>pensar </i>el mundo, no de querer representarlo, ni de embellecerlo ni hacerlo soportable). Lo que no quita que en todas
partes haya farsantes -pero esto último no es exclusivo de los artistas.
También se da entre los críticos y críticas de arte.</span></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;">Para acabar, a los que objetan que el arte contemporáneo no es "comprensible", o "no se entiende", harían bien en preguntarse a sí mismos si es que ellos <i>sí </i>pueden dar una razón cabal de lo que existe. Me viene a la mente aquella fábula de Chesterton, en la que el Niño le pedía a la Bruja:</span></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-size: large;"> </span></span><span style="font-size: large; line-height: 200%;"><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">“</span><span lang="CA" style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">Explícame por qué
no se me permite dar vueltas en el Palacio Encantado.</span><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">”</span></span><br />
<span style="font-size: large; line-height: 200%;"><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;"><br /></span></span>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: large;">A lo que ésta contestaba:</span><br />
<span style="font-size: large;"><span lang="CA" style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;"><br /></span></span>
<span lang="CA" style="font-size: large; line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;"> </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: large; line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">“</span><span lang="CA" style="font-size: large; line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">Ya que de explicar se trata, <i>explícame tú</i> el
Palacio Encantado.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: large; line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;">”</span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><span style="line-height: 150%; text-indent: 35.45pt;"> </span> </span></span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: large; line-height: 200%;"> </span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 200%; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; line-height: 200%;"><br /></span></div>
Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2471699934527776857.post-46119966952086729942016-01-17T09:13:00.001-08:002016-03-19T19:33:40.071-07:00Oda al hombre en fiesta, por Clément Rosset<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmdLCtbA5XjkWv2fXKT2aZnOrGb2Pxufq-bw5pCMgNCZCHXOMEIe3EE4cg6Y6tT89mRKJEMT5BGulocuaZEccFUWGu1pznOX_LR8XuHgXhLwESu0dfnQXZ1ClOgvrkrbBmPi5BERcWHG0/s1600/5b5bb60a-13c4-419c-9065-dfb7339df8ff.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmdLCtbA5XjkWv2fXKT2aZnOrGb2Pxufq-bw5pCMgNCZCHXOMEIe3EE4cg6Y6tT89mRKJEMT5BGulocuaZEccFUWGu1pznOX_LR8XuHgXhLwESu0dfnQXZ1ClOgvrkrbBmPi5BERcWHG0/s320/5b5bb60a-13c4-419c-9065-dfb7339df8ff.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , "sans-serif"; font-size: 10.5pt;">"¿Qué es <i>el hombre en fiesta</i>? En el teatro, en el baile, en el concierto, incluso en la guerra si se quiere, allí donde hay hombres de entre los cuales unos son espectadores y los otros están ‘en escena’, allí donde se da la unión de un <i>silencio</i> y una <i>voz</i>, la unión de una <i>noche</i> y una <i>claridad</i>, allí donde se tiene el sentimiento, confuso pero poderoso, de que se celebra en común el culto del misterio del hombre, encontraremos al hombre en fiesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 14px; line-height: 18px;"><br /></span></div>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>El día no es propicio para la revelación de tales esplendores. (...) No hay fiestas por la mañana. Las mañanas sólo son buenas para las misas, o en rigor para las conferencias científicas, los mítines políticos: para las 'pequeñas' fiestas. No es para ellas que vestimos nuestras mejores ropas, nuestras verdaderas ‘ropas de noche’, nosotros, los hombres trágicos. (...); [nosotros] que nos hemos deshecho de todos nuestros ‘hábitos diurnos’, ideas ‘serias’, ¡ideas superficiales! </span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;"><br /></span>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>Esta noche plena, este silencio pleno de todo aquello que se ha rechazado: la repentina inanidad de todo lo que nos preocupaba durante el día revela, por sí sola, el valor exclusivo de todo aquello que se desconocía un instante antes, como si la voz del silencio de lo inesencial dejara por fin oír, por la sola fuerza de su silencio, la única música de lo esencial.</span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>(...) Nuestra fiesta es antes que nada ese silencio, son en primer lugar todos esos hombres reunidos que callan: se tose en las misas, se tose en las conferencias, se tose en las reuniones, nadie tose en las fiestas. (...) Quién podría jamás turbar esa profundidad con las ideas miserables y las discusiones, más lamentables todavía, que nuestra fiesta ha relegado esta noche a la sombra y el silencio (...); ahora que todas las preocupaciones han cesado de preocuparnos, ahora que todo lo que constituía el interés de nuestra vida diurna y que nos interesaba </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">abusivamente</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;"> está abolido, todo aquello que constituía lo ‘serio’ de la vida... ¡resulta que ahora puede aparecer la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">gravedad</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">! (...)</span><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;">>Rostros graves e inmóviles, ése es el verdadero rostro del hombre en fiesta. Que nadie se engañe sobre la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;">densidad</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"> de nuestras fiestas. (...)</span></div>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>También se ríe en nuestras fiestas: nos liberamos del ‘sentido’ mezquino y superficial que asignamos a nuestros pensamientos y a nuestros actos, porque uno descubre allí que el hombre no es libre y que, en consecuencia, el ‘sentido’ de nuestra finalidad </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">diurna</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;"> vuela en pedazos (...). Somos liberados de la ilusión de que habríamos de ser los pilotos de nuestro navío, de que habríamos de trazar nosotros mismos una ruta, pues estábamos descontentos con nuestro pilotaje. No es que partiéramos contra los escollos ni que nos extraviáramos en las tinieblas; sabíamos pilotar muy bien, pero el pilotaje era </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">aburrido</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">...</span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>Pero ellos, los hombres del día, los hombres de la palabra, ¿aprenderán alguna vez los esplendores de la noche y del silencio? ¿Sabrán alguna vez que el silencio no se propaga sino para poner fin a los falsos sonidos del hombre, que la noche sólo está ahí para sumir en las sombras lo que debe sumirse en ellas? ¿Sabrán alguna vez que, durante el día, hay hombres sumergidos en un mundo; que durante la noche, ya no hay mundo alguno?</span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>¿Es posible que se ignore la profunda analogía entre la risa y la tragedia? (...) ¿No ven que la risa es de esencia trágica? (...) ¿Que la risa está enamorada de aquello de lo que ríe, es decir de lo trágico? (...) ¿no se ve que lo que hay de trágico es el automatismo, y que poco importa que sea 'cómico' o 'trágico', puesto que siempre es, por naturaleza, lo trágico mismo?</span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>(...) ¿no se advierte la </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">profundidad</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;"> de la preocupación de la que están impregnados esos danzantes? </span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>(...) ¿Se comprende ahora la gravedad de nuestras fiestas? Ya se ría o se tiemble, en todo caso, se abandona la insipidez de esta idea de una </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">finalidad libre</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">. (...) Ésta es la finalidad prioritaria que se descubre en nuestras fiestas, y es por eso que se es tan feliz en ellas, tan atento (...); los amamos [a esos danzantes] porque tienen, en el momento de su danza, la aguda revelación, mucho más aguda que en los otros momentos de su existencia, de que son efímeros y mortales, de que sus padres están muertos, de que ellos mismos van a envejecer, de que probablemente la amiga con la que en ese momento danzan mañana perecerá en un accidente. Nuestra fiesta es la revelación sutil de lo trágico: es el velo de la felicidad que se desgarra... ¡y es por eso que estamos tan gozosos! (...) Pues, finalmente, </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">río</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">, yo que estoy ante el espectro de lo absurdo, que me doy de golpes con el automatismo, con la necesidad trágica (...); </span><i style="color: #373e4d; font-family: Helvetica, sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">en ello estoy y para siempre</i><span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">.</span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt; text-align: justify;">>(...) Hombres serios, sacerdotes, filósofos, sabios, ¿sabrán alguna vez lo que es el hombre en fiesta?"</span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><span style="font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><span style="font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><b>Clément Rosset</b>; en <i>La filosofía trágica </i>(1959)</span></span><br />
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><span style="font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;"><br /></span></span></div>
<span style="color: #373e4d; font-family: "helvetica" , sans-serif; font-size: 10.5pt; line-height: 13.5pt;">
</span>Federico Fernández Giordanohttp://www.blogger.com/profile/16977776137227153100noreply@blogger.com0